Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay más de 500 millones de personas que sufren la disminución paulatina de la audición. Esta condición se encuentra estrechamente vinculada al riesgoso Síndrome de Ménière, una afección que si no es tratada a tiempo puede llegar a ser irreversible.
En este sentido, el Síndrome de Ménière se caracteriza por ser un trastorno en el oído interno que no solo ocasiona graves cuadros de mareos, náuseas y vértigo sino, además, la pérdida completa de la audición.
“Esta patología suele afectar un solo oído y puede manifestarse a cualquier edad, aunque suele darse al comienzo de la etapa adulta o a mediana edad, entre los 40 y 60 años. Es considerada una enfermedad crónica aunque existen diversos tratamientos que alivian sus síntomas y reducen el impacto de la misma en la vida de quien la padece. No obstante, puede atacar a los dos oídos y causar la pérdida de la audición si no es tratada a tiempo”, señaló Sergio Carmona, jefe del Departamento de Neuro-otología de Ineba.
Por otra parte, el especialista alertó que aún se desconoce qué es lo que genera este tipo de síndrome, a pesar de que fue descrito por primera vez en el año 1861. De todas formas, Carmona explicó que los principales síntomas de este trastorno son la disminución de la audición, vértigo, la sensación de escuchar “zumbidos” y tener el “oído tapado”.
“Este síndrome se caracteriza por ser neuro-otológica, por esta razón necesita ser tratada a tiempo para no causar un cuadro irreversible. Si no es tratado a tiempo, sus secuelas pueden ser devastadoras”, continuó el experto.
Y aclaró: “Es importante destacar que hoy hay tratamientos eficaces que comienzan con pasos sencillos como son realizar una dieta con poca sal para evitar la retención de líquidos, tener una buena hidratación y tomar medicación en dosis adecuadas. Con esta combinación de factores se logra un control del 70% de los cuadros”.
Por último, aseguró que se recurre a tratamientos quirúrgicos cuando el paciente comienza a desarrollar “cuadros de ansiedad” por su pérdida de la audición. “Un diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz previenen esta situación y le permiten a las personas que sufren esta enfermedad hacer una vida completamente normal”, concluyó finalmente el especialista.
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Fuente: salud360
YS
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