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Crisis eléctrica golpea los servicios públicos, a más de dos meses del primer mega apagón

Luego de más de dos meses del primer apagón general ocurrido el 7 de marzo, los efectos de la crisis en el Zulia todavía se sienten, no solo en el racionamiento eléctrico, sino en otros servicios como el agua, el gas, la telefonía y el suministro de la gasolina en las estaciones de servicio. A estos padecimientos que persiguen al zuliano día a día, hay que sumarle la imposibilidad para conseguir dinero en efectivo, además de la escalada de precios que no da tregua.

Crisis eléctrica golpea los servicios públicos, a más de dos meses del primer mega apagón

La falta de un cronograma eléctrico sigue agobiando al marabino, debido a que en varios sectores no saben cuándo se les puede ir y cuándo volverán a tener el servicio. “El problema más grave es que a veces nos dan mucha más horas de las seis que ellos aseguraron que nos iban a dar. A veces superamos las 15 horas continuas sin luz”, contó Marcos Fernández, del sector Cuatricentenario. Estas largas horas se repiten en sectores de Los Haticos y también en zonas del norte como San Jacinto, Mara Norte, El Naranjal y La Trinidad.

El gobernador Omar Prieto ha reiterado que cuando un circuito sale de servicio por 20 horas o supera por mucho el bloque de las seis horas, responde a que ha sufrido un daño: “Unos quemados, otros vandalizados (…). Esos circuitos los estamos reparando”, dijo Prieto el 15 de abril. Además, sostuvo que el mantenimiento a las subestaciones supone también que estas salgan de servicio durante un tiempo estimado.

El suministro hídrico ha sido fuertemente paleado por las fallas de energía. En lo que va de año, múltiples equipos se han averiado en la estación de bombeo Tulé y también en la planta potabilizadora Alonso de Ojeda (Planta C). De seis líneas (bomba y motor), con creces tres han funcionado y en enero solo una estaba activa.

Un transformador de Tulé se dañó durante los mega apagones y sacó de funcionamiento una de las líneas de bombeo. La hidrológica está a la espera de ese equipo para arrancar las cuatro unidades, manifestó el miércoles 15 de mayo, el vicepresidente de Hidrolago, Héctor Soto a PANORAMA.

En comunidades como Lago Azul reportan 6 meses que no llega agua. En El Gaitero “llegó hace unos días luego de más del mes sin ella. Últimamente solo la ponen una vez al mes”, narró Anny Montilla, habitante del sector.

Naudy Garrido, vecina de la calle 75 de La Lago, aseguró que el agua no sale por los grifos desde fin de año.

“En Maracaibo el problema eléctrico nos tiene muy mermada nuestra calidad de vida y vivir en esta ciudad se ha hecho insoportable: sin luz y sin agua, pero con moscas, calor, y mosquitos”, narró la marabina María Rincón.

También el gas doméstico se ha visto fuertemente afectado desde los apagones, así lo han reportado los marabinos. Especialmente en el oeste, en parroquias como Francisco Eugenio Bustamante y Venancio Pulgar sectores denuncian que no han tenido suministro y en otros aseguran que la fuerza con la que llega decayó notablemente.

También en Juana de Ávila, al norte, “a veces no sale nada de gas por la hornilla y así duramos varios días. Tenemos que estar comprando bombonas que las venden en efectivo”, contó Fernanda Barrios, de San Jacinto.

Sin embargo, el problema parece repetirse en otras ciudades de Venezuela como Valencia, Barquisimeto, Yaracuy y Maracay también alzan la voz por las fallas en el suministro de gas.

Por otro lado, las kilométricas colas no dan tregua en las estaciones de servicio desde el primer ‘blackout’ y se mantuvo así por las semanas siguientes, hasta ahora. Incluso en gasolineras que poseen generadores como Lagopista, la fila subía el elevado de Socorro y luego se perdía de vista. Lo mismo ocurría en otras como Cosmopolita (calle Falcón) y El Turf.

“En Maracaibo esta mañana no había donde abastecerse de combustible. Es terrible, además del pésimo servicio eléctrico, de aseo y agua” tuiteó Pedro Silva (@pedrogsilvat).

Asimismo, otras estaciones de servicio estaban cerradas porque no poseían planta eléctrica y además estaban en racionamiento o esperaban el despacho de combustible que, según afirman bomberos y concesionarios, ha presentado retrasos o no llega la cantidad de gandolas que antes arribaban, lo que ocasiona acumulación en otras bombas.

A todo este problema eléctrico y sus consecuencias en otros servicios, hay que agregarle la imposibilidad de conseguir dinero en efectivo para comprar los productos o pagar el transporte público que cada vez va en subida por la hiperinflación que tiene el país.

La banca —siempre que tenga electricidad— trabajará, pero los límites de retiro siguen sin ser suficientes. En la banca pública el límite se mantiene en seis mil bolívares, mientras un kilo de arroz se consigue en cinco mil bolívares. En los privados varían los montos de retiro.

“Cuando dieron el nuevo cono monetario, con lo que se retiraba en los bancos uno podía comprar alguito en los buhoneros, más barato que por punto de venta, pero eso cambió a los pocos meses y ahora lo que uno saca del banco no alcanza para nada”, comentó Sabrina Hernández, de Nueva Lucha.

También las telecomunicaciones fallan constantemente desde que el país se oscureció por más de 100 horas. Por ejemplo, la telefonía celular falló fuertemente este miércoles 15 de marzo cuando se registró falta del servicio eléctrico en varias zonas de Maracaibo. A esto se le suma la televisión por cable.

Fuente: Panorama / EB

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