Hay que respetarse, hay que quererse y hay que despertar a una nueva vida donde podemos vivir bien y felices para siempre, con nosotros mismos. En esto consiste el despertar personal.
Pon los pies en la tierra
Y hazlo para conectar con tu propia vida, con tu paz interior, con la voz que te dice lo que necesitas, lo que quieres, hacia dónde vas.
Los pies, siempre en la tierra y tu alma libre. Cuando seas completamente consciente del tiempo que vives, del presente en el que te encuentras, será cuando puedas empezar a operar sobre tu propia vida.
Piensa en tu realidad personal
Sea la que sea, es la tuya. Y es la que tienes que proteger y sobre la que tienes que decidir.
¿Quieres continuar con tu vida tal y como es, o prefieres cambiar? La respuesta la tienes tú.
Ponte a ti como prioridad
Tú eres lo primero, siempre sin hacer daño deliberado a los demás. Tu despertar influye en tu vida: en tu alimentación, en tus conversaciones, en tu tiempo libre.
No temas a lo que no es tangible
Si temes que te echen del trabajo, que te abandone tu pareja, que ocurra una hecatombe, pero luego nunca pasa nada, tienes ansiedad anticipatoria.
No temas lo que no puedas sentir, tocar o saber. Fíate de tu intuición, pero no dejes que el miedo irracional te domine.
Todo lo que tienes es hoy
Sí, todos necesitamos un proyecto en el horizonte para poder ilusionarnos. Pero la realidad es que todo lo que tenemos es el hoy, no el mañana y no el futuro.
Despierta y prioriza, sé tú la persona importante, la mejor situación, el mejor plan. Tu felicidad será mayor.
Fuente: Nosotras
RA
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