Varias productoras de películas ya han anunciado que no filmarán en Georgia luego de que el gobernador del estado, Brian Kemp, promulgara el martes pasado una ley que prohíbe el aborto una vez que puede escucharse el latido del corazón del bebé.
Blown Deadline Productions fue de las primeras compañías en anunciar su decisión a través de redes sociales, con un comentario del productor David Simon.
"No le puedo pedir a ninguna de las mujeres que trabajan en cualquier producción con la cual estoy involucrado marginalizarse, o comprometer la autoridad inalienable sobre sus cuerpos. Yo llevaré a cabo producciones donde los derechos de todos los ciudadanos permanezcan intactos", indicó Simon, el creador de la serie "The Wire", en su cuenta de Twitter.
A Simon se han unido otros colegas como la presidenta de la productora Killer Films, Christine Vachon, quien a través de sus redes sociales también advirtió que dejará de filmar en el estado mientras esta "ridícula ley" esté vigente.
Además, la productora Nina Jacobson, cuya compañía estuvo a cargo del exitoso filme "Crazy Rich Asians" y de "American Crime Story", mostró su apoyo a la postura de sus homólogos.
Por su parte, varios grandes estudios de cine que en los últimos años trasladaron sus producciones a Georgia han indicado que esperarán a ver qué se decide en las cortes.
La actriz Alyssa Milano, quien desde que se presentó la medida en la legislatura estatal se manifestó contraria, se hizo eco de lo que han indicado otros artistas de no filmar en el estado, mientras la ley, que entrará en vigencia en enero de 2020, no sea anulada.
"Compañías de filmación han prometido no trabajar en Georgia debido a la controversial ley de aborto", indicó Milano a través de su cuenta de Twitter este viernes la estadounidense, también productora, activista y excantante.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ya ha anunciado que recurrirá la ley porque "prohibirá el aborto seguro, legal y criminalizará la decisión más íntima que toman las mujeres y las parejas".
Por otro lado, el grupo Planned Parenthood señaló que recaudará fondos para hacer campaña contra los legisladores que aprobaron la ley.
Actualmente, en el estado de Georgia una mujer puede realizar un aborto hasta la semana 20 de su embarazo, pero la nueva legislación considera ilegal toda interrupción del embarazo si se detecta el latido del corazón fetal, algo que sucede a la sexta semana, cuando la mujer aún puede no saber de su embarazo.
"La norma es muy simple pero también muy poderosa: Es una declaración de que toda vida tiene valor, importa y es digna de protección", dijo el republicano Kemp en declaraciones a los medios de comunicación locales al firmar la ley en el Capitolio estatal.
Esta ley antiaborto es la más restrictiva de EE.UU. y se aprobó anteriormente en el estado de Iowa, aunque ahora mismo está paralizada por un juzgado.
El pasado enero fue declarada inconstitucional respecto a la Carta Magna del estado de Iowa y podría dejar de aplicarse. EFE
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