Ucrania celebrará este domingo elecciones parlamentarias anticipadas en medio del cada vez mayor hartazgo de la guerra en el este del país y de anhelos de cambio.
La gran favorita de la carrera electoral es la fuerza del presidente Vladímir Zelenski, "El Servidor del Pueblo", que llegó al poder con la promesa de acabar la guerra en el Donbás, que ha causado más de 13.000 muertos en los últimos cinco años, según datos de la ONU.
"No hemos sido nosotros los que empezamos la guerra, pero nosotros la vamos a acabar", dijo Zelenski al tomar posesión de su cargo el pasado 20 de mayo.
El flamante mandatario aseguró que el cese del fuego en el Donbás, escenario de enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y milicias prorrusas desde 2014, será la máxima prioridad de su mandato.
Según los sondeos, el partido del presidente obtendrá entre el 35 y el 49 por ciento de los votos en las elecciones anticipadas del 21 de julio.
En el segundo lugar con entre el 7 y el 14 por ciento de los apoyos se sitúa "La Plataforma Opositora por la Vida", de los prorrusos Yuri Boiko y Víctor Medvedchuk, conocido este último por su buena relación con el presidente Vladímir Putin, que es el padrino de una de sus hijas.
Les siguen el partido del expresidente Petró Poroshenko "Solidaridad Europea" y el de la ex primera ministra Yulia Timoshenko "Batkivschina".
Antes de la elecciones, Medvedchuk viajó varias veces a Moscú para reafirmar sus lazos de amistad con Rusia.
Durante esas visitas el político se reunió tanto con Putin, como con el primer ministro, Dmitri Medvédev, con lo que despertó numerosas críticas en Ucrania.
El último encuentro del político prorruso con el jefe del Kremlin tuvo lugar este jueves en San Petersburgo, donde Medvédchuk informó a Putin de la reacción de los eurodiputados a su plan de paz para el Donbás.
Durante el encuentro, Medvédchuk se congratuló también de la reciente conversación telefónica entre los mandatarios ruso y ucraniano, y afirmó que la mayoría de los habitantes de su país apoyan las negociaciones directas entre ambos y "más del 80 % anhela la paz y el fin de las hostilidades" en el este.
A la vez, la incógnita de las elecciones no es tanto la victoria garantizada del partido de Zelenski, como su capacidad para gobernar en solitario sin necesidad de forjar alianzas.
Entre los partidos con los que la fuerza podría aliarse en caso de no alcanzar la mayoría absoluta se perfila el partido Golos (Voz) del popular músico Sviatoslav Vakarchuk, aunque su entrada en el Parlamento aún está en entredicho.
Otro posible candidato a formar una coalición con "El Servidor del Pueblo" es el partido de Timoshenko.
La otrora "princesa de la Revolución Naranja", que sacudió Ucrania en 2004, expresó esta semana la disposición a unir sus fuerzas con el partido de Zelenski para crear una coalición proeuropea en el Parlamento.
"Proponemos, independientemente de si el presidente logre o no una mayoría, unir a todos los partidos democráticos proeuropeos en el Parlamento", señaló Timoshenko que también criticó la política "corrupta y de empobrecimiento" del expresidente Poroshenko, que es ahora el político menos popular en Ucrania, según las encuestas.
Con una población de 44,8 millones, cerca de 30 millones están llamados a las urnas en las elecciones del 21 de julio, en las que, al igual que en los comicios de 2014, no van a votar los habitantes del este prorruso.
Según el sistema electoral ucraniano, de los 450 escaños (225) de la Rada el 50 por ciento se elige por listas de partido y la otra mitad por circunscripciones mayoritarias.
A la vez, debido a que 26 circunscripciones se encuentran en territorios que no están bajo el control de Kiev (en el este del país y en Crimea, anexionada por Rusia en 2014), la Rada de la novena legislatura tendrá 424 diputados. EFE
RA
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