La creación de redes policiales especializadas es un paso más en los esfuerzos de Latinoamérica y la Unión Europea (UE) por lograr la hasta ahora esquiva "coordinación efectiva" en la lucha contra el crimen organizado, la corrupción o los delitos medioambientales.
"Quizá lo que más necesitamos en todos los países es esa coordinación efectiva. Tenemos instituciones con una buena capacidad técnica, tenemos profesionales muy buenos, lo que nos falta son sistemas efectivos de coordinación", dijo a Efe el español Juan Gama, codirector del programa EL PAcCTO que desarrollan desde 2017 de forma conjunta América Latina y la UE.
Objetivos y financiamiento
En ese contexto, el programa El PacCto, que es financiado por la UE con 19 millones de euros (unos 20,9 millones de dólares) y en el que participan cerca de una veintena de países de América Latina, impulsa la creación de redes de policías especializadas en asuntos como el cibercrimen, delitos ambientales o abuso sexual a menores.
No se trata de nuevos cuerpos de seguridad, explicó Gama, un teniente coronel de la Guardia Civil Española: "es una red formal de contacto entre las policías especializadas, es un mecanismo de cooperación internacional pero con garantía de uso de la información y de protección de los datos de las personas".
Representantes policiales, de fiscalías y de unidades de inteligencia financiera de 16 países latinoamericanos y de al menos cinco europeos, todos miembros del programa El PacCto, se encuentran este jueves en Panamá en un taller para concretar la creación de una red de policías especializadas en lavado de activos, que se sumará a otras que ya están generando "operaciones efectivas".
"Ya hemos creado una red de policías especializadas en delincuencia medioambiental y está haciendo operaciones efectivas. Tenemos una red sobre lucha contra abusos sexuales a menores y ya hay un centenar de personas detenidas", dijo el funcionario español.
"Hay una red de trata y tráfico de seres humanos, y acabamos de constituir la red de policías especializados en cibercrimen" que se espera trabaje en "operaciones concretas a partir del 2020, probablemente sobre criptomonedas", agregó.
Respecto a la naciente red sobre lavado de activos, la directiva del programa conjunto confía "en que en varios países" latinoamericanos "se pueda tener equipos efectivos, sistemas de coordinación y transmisión de la información, y empezar a trabajar mecanismos regionales de intercambio de información efectiva".
Se trata en general de un gran esfuerzo de coordinación, de búsqueda de "fórmulas efectivas" para lograrla y que, además, "tenga garantías de uso de la información, garantía de seguridad técnica, garantía de uso procesal", ya que, por ejemplo en el caso del blanqueo, "las organizaciones criminales van a tener muy buenos abogados" para enfrentar casos judiciales, dijo Gama.
El experto recalcó que el crimen organizado es un fenómeno que engloba a "muchísimas problemáticas", y que en cada país se debe buscar una aproximación concreta porque las redes criminales "no operan igual en el Cono Sur, en el hemisferio norte, en Centroamérica, en los Andes o en la Amazonía".
"Los mecanismos de lavado de activos, por ejemplo, responden tanto a las culturas de las organizaciones criminales como a las culturas financieras de las distintas jurisdicciones, por tanto en cada país tenemos que buscar su aproximación específicas y encontrar los rasgos comunes que permitan coordinarnos entre todos", aseveró.
El PacCto o Europa Latinoamérica Programa de Asistencia contra el Crimen Transnacional Organizado se materializó en el 2017 con una duración prevista de cinco años, aunque Gama dijo que "es probable que haya una siguiente fase".
Es un programa conjunto de Latinoamérica y la UE "que trabaja por primera vez toda la cadena penal, pues tiene un componente de cooperación policial, otro de cooperación entre sistemas de justicia y uno de sistemas penitenciarios, todo visto como un circuito integrado", destacó su codirector.
"Dentro del Programa hay cinco ejes transversales: uno es cibercrimen, la lucha contra la corrupción, derechos humanos, cuestión de género y lucha contra el lavado de activos" , añadió Gama.
Los objetivos del programa son acompañar la evolución y especialización de los cuerpos y fuerzas de seguridad de los Estados de América Latina; fomentar la cooperación judicial y fiscal; apoyar el desarrollo de sistemas penitenciarios más modernos, eficientes y respetuosos con los derechos humanos; y promover la cooperación transfronteriza, regional e internacional en el ámbito del crimen organizado. EFE
LJ
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