Irán prometió una severa venganza el viernes después de que un ataque aéreo estadounidense en Bagdad mató a Qassem Soleimani, jefe de una unidad especial de la Guardia Revolucionaria de Irán y arquitecto de su creciente influencia militar en el Medio Oriente.
El general Soleimani tenía 62 años y era considerado la segunda figura más poderosa de Irán después del líder supremo del país, el ayatolá Ali Khamenei.
El Pentágono dijo que la orden del ataque vino del presidente Donald Trump para detener los planes de futuros ataques iraníes.
En Twitter, Trump dijo que Soleimani "ha matado y herido gravemente a miles de estadounidenses durante mucho tiempo y planeó matar a muchos más".
El bombardeo, que tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Bagdad, también mató a Abu Mahdi al-Muhandis, el jefe de la milicia respaldada por Irán.
Khamenei dijo que la muerte de Soleimani duplicará la resistencia contra Estados Unidos e Israel. "Todos los enemigos deben saber que la yihad de la resistencia seguirá teniendo una doble motivación, y una victoria definitiva espera a los combatientes en la guerra santa", dijo Khamenei en un comunicado.
Israel ha puesto a su ejército en alerta máxima, y los aliados de Estados Unidos en Europa, como Gran Bretaña, Francia y Alemania, han expresado su preocupación por las crecientes tensiones.
La embajada de Estados Unidos en Bagdad ha pedido a todos los ciudadanos estadounidenses que abandonen Iraq de inmediato. Decenas de estadounidenses que trabajan para compañías petroleras extranjeras en la ciudad sureña de Basora han comenzado abandonar el país.
Según el International Christian Concern (ICC), las Fuerzas Movilizadas del Pueblo Iraquí - milicias respaldadas por Irán - han ayudado a derrotar al Estado Islámico en Iraq pero han desarrollado una reputación de corrupción y abusos contra los derechos humanos.
"Dentro de Irak, en las llanuras de Nínive, han tomado el lugar del Estado Islámico en la persecución de los cristianos", dijo la ICC.
Claire Evans, gerente regional de la ICC para el Medio Oriente, dijo que con la muerte de los líderes iraníes podría comenzar "una nueva década" para el Medio Oriente. “Las consecuencias regionales son considerables y afectan a todas partes. Para los cristianos iraquíes que ya han sentido el peso de la agresión de la milicia, las implicaciones de estos ataques provocan una mezcla de emociones. Muchos esperan con temerosa anticipación para ver qué les espera en el futuro ”.
"No estoy contento con el asesinato de al-Muhandis y Soleimani porque sé que cada acción tiene una reacción", dijo un cristiano iraquí a ICC. “El incidente tiene resultados políticos y todo sucederá en Irak. Los iraquíes podrían sufrir una posible guerra entre Estados Unidos e Irán. Espero no perder más amigos y familiares debido a la guerra", dijo
Otro cristiano iraquí agregó: “Esto debería haberse hecho hace años. Sé que Estados Unidos ha esperado mucho tiempo para tener una buena razón para atacarlos. Estados Unidos nunca podría haber hecho eso a menos que atacaran a la embajada. Pero debemos considerar cuántas armas tienen estas milicias antes de cometer un crimen tan grande. La milicia se enojará y usará sus armas para vengarse, pero habrá más víctimas y personas inocentes asesinadas", dijo.
De Noticias Cristianas del Acontecer Cristiano
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