Luego de las fiestas navideñas y la despedida de 2019 llega el momento de retomar la rutina en la alimentación. La primera idea que viene a la mente de muchas personas es hacer dieta para eliminar los kilos demás adquiridos en diciembre. Otro grupo comienza una rutina de ejercicios para recuperar la silueta. Ambas alternativas se pueden combinar para reactivar el metabolismo, perder peso y mantenerse en forma, comentan los especialistas, y explican el error de saltarse las comidas.
En algunos casos las personas toman una decisión errónea: saltarse una de las comidas. Normalmente, es el desayuno el eliminado de la lista aunque también puede ser la cena. Ambas medidas resultan perjudiciales para el organismo, pues al no contar con las calorías y carbohidratos que requiere al inicio y al final del día el cuerpo busca las reservas de los músculos para abastecerse de energía. De esta manera comienza un círculo vicioso en el que la persona puede perder esos kilos de más que ganó en Navidad para luego volver a engordar (efecto yo-yo), pero a costa de perder la masa muscular y corriendo el riesgo de presentar patologías como el síndrome de resistencia a la insulina o diabetes, explican expertos y publicaciones especializadas.
Esta información es compartida en el marco del eje de actividades de divulgación preventiva en salud impulsadas por la fundación familiar Torres-Picón.
Saltarse alguna de las comidas no es la solución, advierten médicos y nutricionistas, quienes, por el contrario, recomiendan hacer hasta cinco comidas al día –incluidas dos meriendas– que contengan vegetales, frutas, leche o algún derivado lácteo, cereales, semillas, carbohidratos (pasta, arroz, pan), proteínas cárnicas (carne, pollo, pescado), como principales componentes. El agua no debe faltar, no solo para hidratarse y facilitar el tránsito intestinal.
A la dieta balanceada para perder peso de forma gradual debe sumarse una rutina de ejercicios o la práctica de algún deporte que permita eliminar la flacidez muscular y recuperar la figura deseada, indican.
Es importante recordar que la pérdida de peso debe ser gradual, no acelerada, para evitar complicaciones de salud.
Es constructivo y de ayuda estar al tanto de los avances de la ciencia en cuanto al estudio de la obesidad y de los factores que la estimulan o provocan, así como de sus secuelas. “La obesidad mantiene hoy la característica de ser una epidemia global, así lo ha denunciado la Organización Mundial de la Salud (OMS), e involucra altos costos tanto en pérdida de vidas como en tratamientos. Por ello la prevención es clave y todos debemos prestar colaboración a dicho propósito, sin incurrir en exageraciones o extremos que terminan siendo contraproducentes y peligrosos", expresó Pedro Torres Cilliberto, portavoz y presidente de la Fundación Torres-Picón.
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