Lucimar Martinez y Amasiris de Heredia, informaron a El Progreso, que todos los sectores de la Parroquia Andrés Eloy Blanco (El Pao), en el municipio Piar,
claman por agua.
Dijeron que el único sector que recibe agua cada 10 días es Primera Agua.
En tanto que la situación del gas "es igual que en todas partes, están cocinando en fogón".
La Parroquia Andrés Eloy Blanco la integran, entre otras, las comunidades de Los Caballos, Los Jabillos, El Corozo, toda Sierra El Pao (su capital local y pueblo natal de la alcaldesa Yulisbeth "La Tata" García), Primera Agua, Las Tsblitas, Pueblo Sucre, Cerro Azul, El Arrozal, Ojo de Agua, Pueblo Nuevo, Palo Gacho, Valle Hondo, Pao Viejo y Papelón.
"No entendemos por qué El Pao es la parroquia más abandonada por la alcaldesa", se preguntaron.
GAS
Afirmaron que desde diciembre las bombonas de encuentran en el deposito y aun no hay respuesta.
En cuanto al agua para consumo humano, afirmaron que los tanques de encuentran secos porque los cisternas no están surtiendo y muchos están cargando agua de los pozos lo cual no cuenta con las condiciones mínimas para el consumo humano.
Pero la problemática de los servicios básicos no termina allí, pues Lucimar Martinez y Amasiris de Heredia agregaron: "El transporte es pésimo ya que el Yutong puesto para cumplir la ruta el Pao- Upata brilla por su ausencia o es irregular por fallas".
COMIDA
"En cuanto a la comida el único negocio que está abierto en la población de El Pao es de Ninoska Hutton, prima de la alcaldesa y vende a precios exagerados; porque desde el mes de noviembre no llega la gotita de amor del Clap a la parroquia; la ciudadana alcaldesa ha dicho varias veces, que va a llevar las cajas incluso en cadena deda el lunes dijo que martes y miércoles haría dicha entrega y hoy se nos informó que dicha entrega queda suspendida para viernes o sábado siendo otra más de sus mentiras y promesas".
SARNA
Por otra parte, aseversron que "en la calle Apure de El Pao las personas estan padeciendo un grave problema de sarna porque las aguas servidas se están desbordando por los baños de algunas viviendas.
Cristóbal Pierluissi H.
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