La profesora Marlene Niño considera que los niños pudieran estar siendo sometidos a maltrato psicológico inconsciente, debido al estrés de los padres por la cuarentena
Ante la crisis originada por la pandemia del covid-19, que llevó a la culminación del año escolar a distancia, a pesar de las restricciones en el acceso al internet en Venezuela, la directora de un colegio privado de Guarenas, en el estado Miranda, plantea que sea modificada la metodología de trabajo, para garantizar la atención integral de los niños y niñas en sus escuelas.
La profesora Marlene Niño es la directora de la Unidad Educativa Privada El Cereipo, un pequeño colegio que atiende una matrícula de poco más de 100 niños. A juicio de la docente, los niños y niñas de primaria no manejan las redes sociales con la cautela y seguridad que debería aplicar un adulto.
“Los más pequeños no entienden de redes sociales. Para ellos, las redes son para divertirse y para los juegos electrónicos, más no para hacer tareas y mucho menos para interactuar en el aprendizaje. Ellos están acostumbrados a la cercanía con su maestra para expresarse y manifestar sus dudas ante lo que se les está explicando”.
En tal sentido, Niño sugiere que sea considerada la posibilidad de flexibilizar las restricciones de movilidad y distanciamiento social, para que los niños puedan entregar sus cuadernos, les sean revisadas las tareas y puedan expresar a sus maestros cualquier inquietud.
De igual forma, la profesional de la educación asegura que el encierro de las familias por las medidas de confinamiento, pudiera tener incidencias en agresiones involuntarias hacia los pequeños en formación.
“Los niños pudieran estar siendo sometidos, de manera involuntaria o inconsciente, a maltrato psicológico, debido al alto nivel de estrés que llevan los padres por la cuarentena y por la crisis económica que venimos arrastrando desde hace años y que se ha profundizado por el coronavirus”, enfatizó.
Sustentabilidad
En cuanto a las condiciones económicas de los colegios privados, la educadora recordó que los ingresos de este tipo de empresas provienen del pago de los padres y representantes de las mensualidades. “Hemos tenido inconvenientes con eso. El gobierno dice ‘No paguen’, pero nosotros tenemos compromisos con nuestras maestras y el resto del personal, que sigue trabajando y evaluando a los niños. Entonces hacemos ese llamado de conciencia a los representantes para los pagos puntuales, porque el retraso genera atrasos en los pagos de sueldos y salarios a las maestras”, explicó.
Lidk Rodelo
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