Los familiares de los trabajadores de las empresas básicas que fallecen por coronavirus deben enfrentar el estigma social y además que en las funerarias no quieran recoger los cadáveres, por lo que a veces pasan hasta un día y medio o dos días para enterrarlos.
La situación es de tal magnitud que se hace necesario pedir la “colaboración” de los cuerpos de seguridad, que son entonces los que obligan a las empresas funerarias a asumir el traslado de los muertos por covid-19.
Otra situación que no entienden los familiares de los fallecidos es que no pueden hacerle un servicio funerario en casa, en las funerarias o en el cementerio.
Quien muere de coronavirus simplemente es trasladado hasta el camposanto bajo estrictas medidas de seguridad.
Y es que el gobierno nacional a través de sus voceros, el presidente Nicolás Maduro o Delcy y Jorge Rodríguez, vicepresidenta y ministro de comunicaciones, no le han explicado a la gente que no hay normalidad en la situación de fallecimiento por el covid-19.
Tampoco el Jefe del Estado y sus voceros en la pandemia han hecho hincapié en la necesidad de que en los hospitales presionen más en la movilización de los cadáveres por covid-19 y tampoco se ha explicado suficientemente la importancia de que la familia no insista en reclamar el cuerpo para hacer un servicio funerario.
En algunas partes del mundo , como por ejemplo, Italia, que hubo que utilizar al ejército para hacer los entierros en horas de la noche en los camposantos para que los cuerpos no estuvieran mucho tiempo en las morgues de los centros de salud, que es lo que está ocurriendo en Venezuela y de manera concreta en Ciudad Guayana.
En el sector aluminio y en el sector acero ya han muerto varios trabajadores por covid-19 y debido a esto, las gerencias de las empresas han suspendido cuadrillas completas y han enviado a los trabajadores a sus casas, luego de hacer los test de descarte de contagio.
LP.-
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