A las afueras de la morgue de Bello Monte, el padre de este joven, Lázaro Amundaraín, indicó que desconoce cómo falleció su hijo. Sin embargo, cuando lo reconoció en la medicatura forense notó que estaba muy hinchado.
“No sé si recibió golpes, tiros o puñaladas. Lo que vi fue que su cara estaba muy hinchada”, señaló.
El adolescente llegó a la capital desde Irapa, en el estado Sucre. Su objetivo era cumplir la mayoría de edad en enero, para presentarse a la Milicia.
El viernes en horas de la tarde, Lázaro recibió una llamada que le cambió la vida. Le comentaron a través de un teléfono celular que asesinaron a su hijo.
Inmediatamente, el hombre compró un pasaje hacia Caracas. Llegó el domingo. Debido a diferentes diligencias, no pudo retirar el cadáver hasta este jueves.
“Él quería ser miliciano. Varios miembros de la familia lo son y me lo mataron”, aclaró el padre.
EC/CD
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