Vecinos del sector II Los Chorros solicitaron respuestas a sus problemas
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Upata. – En el sector II de Los Chorros, en la Villa del Yocoima, las fallas en la energía eléctrica, vivienda, distribución de gas doméstico, alimentos y agua potable, se han convertido en un sufrimiento diario para los habitantes, los cuales manifiestan que jamás han recibido apoyo de los entes gubernamentales, y a pesar de hacer llamados diariamente a través de los medios de comunicación a las autoridades, no son tomados en cuenta.
Melany Vivas, madres de dos niños resaltó que, al caer la noche, las calles quedan en completa oscuridad motivado a que no cuentan con postes, sólo palos improvisados los cuales llevan cables de electricidad provenientes del sector cercano, “así es que obtenemos energía eléctrica en nuestras casas, necesitamos que los gobernantes de turnos nos atiendan”.
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| Calles del sector II de Los Chorros no cuentan con asfaltado ni red de aguas negras |
Sin gas doméstico
También, la vecina aprovechó para denunciar que llevan un año sin recibir jornada en venta de gas doméstico, por lo que las mujeres deben cocinar en fogón, mientras los hombres deben salir en busca de leña, a esto se suma la distribución de alimentos y debido al humo permanente en el sector, muchos niños y personas de la tercera edad, padecen de enfermedades pulmonares como; asma, bronquitis, gripe y tos.
Por otro lado, en actual contexto por la pandemia del Covid-19, la situación por el acceso de agua potable es preocupante en esa zona, motivado a que no cuentan con el servicio, viéndose afectada la salud de los habitantes, “tenemos dos tanques de agua y ningunos funcionan, los funcionarios de la Alcaldía de Piar e Hidrobolívar, prometieron reparar las tuberías dañadas y nunca cumplieron”, acotó Vivas.
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| Los vecinos no cuentan con alumbrado público, y los cables de electricidad cuelgan en palos improvisados |
Elidía Salazar, otra de las afectadas comentó que los problemas nunca acaban en el sector, puesto que no cuentan con tuberías de aguas negras, “todas las familias contamos con pozos sépticos, nuestras calles son de tierras, la falta de un proyecto de vivienda es notable, ya que la mitad de las familias viven en barracas de zinc o tablas, tampoco llega el transporte público, por lo que demos caminar varios kilómetros al momento de salir hacia el centro de la ciudad”.
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| Más del 70% de las familias viven en barracas de tablas o zinc |
Redacción Upata Digital
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