La Cámara de Turismo del estado Bolívar aseguró que el cierre de aeropuertos y las fronteras, debido al COVID-19, han obligado a las comunidades indígenas a practicar la minería ilegal.
De acuerdo a la directora de la Cámara de Turismo, Odimar López, alrededor de 28 comunidades indígenas han dejado de trabajar en turismo ante el cierre del estado y la escasez de gasolina. “Los indígenas lamentablemente dependen de la minería, se estima que un 60% depende de la actividad minera”.
Asimismo, explicó que el cierre de las fronteras ha mermado el ingreso de turistas extranjeros, los que representan un 80% de los visitantes. “Es lamentable porque ellos (los indígenas) aman el turismo y les gusta prestar ese servicio, pero tienen que comer, ahorita están en las minas porque no hay actividad turística”.
Los indígenas dedicados han solicitado la vacunación masiva en jornadas de salud, apertura del aeropuerto de Santa Elena de Uairén, reparación de la troncal 10, la cual está en malas condiciones y despacho de gasolina constante para llevar a cabo la reactivación el sector turístico.
Con información de Correo del Caroní
Comentarios: