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| Humo y basura se apoderaron del lugar |
Upata.- Contaminación ambiental, basura esparcida por todas partes y fetidez producto de la descomposición de los desechos sólidos, caracteriza al vertedero de basura ubicado en el sector agrícola Los Pulgos.
Los desperdicios se observan desde la entrada de la comunidad, creando profundo malestar en pequeños y medianos productores del campo que residen en la zona desde hace varios años. Al sitio, llegó una comisión mixta de concejales para verificar la crítica situación del relleno sanitario y tomar los correctivos necesarios.
Carlos Alberto Ascanio, presidente de la comisión de ambiente lamenta el estado del lugar que solo significa que no hay doliente y critica que el mandatario José Gregorio Martínez, no se preocupa en acondicionar el lugar e inclusive la basura de la parroquia Andrés Eloy Blanco también es depositada en Los Pulgos.
Denuncia que no hay un control por parte de la alcaldía que ayude a supervisar el trayecto desde la entrada hasta donde depositan la basura. Hay personas que se trasladan hacia el vertedero pero arrojan los desperdicios a lo largo y ancho de la vía, contribuyendo de esa manera a la contaminación ambiental.
Tiempo vencido
El tiempo de uso del relleno ya se cumplió y no hay maquinarias que se encarguen de realizar las excavaciones respectivas donde se depositen los desperdicios, sostiene Ascanio.
Igualmente la sede donde tenían planificado seleccionar los desechos está totalmente desvalijada, convertida en guarida de personas que viven de la basura en el relleno, afirma.
Raúl Bermúdez de la comisión de salud, comenta que en 2016 el Consejo Municipal aprobó la Ordenanza de la Regularización de Desechos Sólidos, la cual contempla que el dinero recaudado por concepto del cobro de servicio seria retribuido en mejorar las condiciones del vertedero.
A su juicio, el relleno sanitario no ha recibido la atención adecuada por parte del gerente municipal, demostrando que no le interesa resolver los problemas del pueblo.
El vertedero de basura ubicado en Los Pulgos fue inaugurado de forma provisional en el 2008 y tendría un ciclo de duración no menos de seis años, pero hoy lleva más de ocho años en funcionamiento.
Considera que las instituciones deben unir esfuerzo y lograr en un lapso relativamente corto la reubicación a otro sitio, que reúna las condiciones necesarias con sus previos estudios realizados, explica Bermúdez.
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