La balacera anunció la desgracia y quienes estaban en las adyacencias de la Plaza Bolívar solo pudieron correr para escapar de los proyectiles.
Sin embargo, a Miguel Ángel Moyetones, de 25 años, y Alvaro Antonio Díaz Sosa, de 28, no les dio tiempo. Ambos se desplomaron en la calle Bolívar con múltiples orificios de bala.
Sus verdugos iban en un carro de características no precisadas y, al parecer, solo esperaban el descuido de los muchachos para atacarlos. El crimen ocurrió aproximadamente a la 1:30 de la tarde de este miércoles.
Despliegue
Una comisión de la Policía del Estado Bolívar resguardó el lugar del crimen y además se desplegó en las adyacencias en busca de algún vehículo sospechoso.
Poco después arribaron los agentes del órgano detectivesco para levantar los cuerpos e iniciar las pesquisas; el móvil que manejan es la venganza.
Sospechas
Según la información policial, a las víctimas las atacaron con armas largas. Ambos recibieron balazos en la cabeza y la espalda.
Asimismo, fuentes no oficiales revelaron que -presuntamente- uno de los caídos era hijo de un sindicalista de la construcción y que además ambos pertenecían a una de las bandas mineras establecidas en el pueblo.
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