Por el Lic. Pedro Tovar.
Por una semana o más pasan los diferentes sectores del municipio Caroní sin aseo urbano en sus residencias. La basura en Ciudad Guayana está más que en el colapso. En cualquier calle se observan pequeños vertederos a cielo abierto, improvisados, pero como única salida a la falta de un plan integral de recolección de desechos sólidos.
Es así que Ciudad Guayana, se han convertido en una de las urbes más sucias del estado Bolívar y del país, y aún sin un plan de aseo urbano, puesto en marcha que permita resolver este flagelo en la zona.
No es solo el vertedero de Cambalache y la improvisación en la construcción del relleno sanitario, es que ni alcaldía ni gobernación, mucho menos la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) están cumpliendo con lo prometido: dejar a la ciudad como tacita de plata con su plan Un cariño para Guayana, impuesto en años anteriores.
Los habitantes del sector Unare I en Puerto Ordaz, denunciaron el problema de la basura en Ciudad Guayana. Exigen a las autoridades cumplir con el aseo urbano, en vista de la contaminación cerca de las viviendas, escuelas y puestos de venta de alimentos.
En las urbanizaciones, la única esperanza, son los camiones privados que pasan cobrando por llevarse la basura de una vivienda, y en este sentido Claudio Mogollón de la urbanización Villa Icabarú, dijo: “yo prefiero pagar los 500 bolívares que me cobran y no esperar que pase el aseo gubernamental solamente una vez al mes y si hay suerte cada 15 días”.
Basura hasta en la CVG
Ni la CVG se ha salvado de la basura en Ciudad Guayana. Frente a una de sus sedes, en Alta Vista, la avenida ha estado abarrotada de bolsas con desechos que las compactadoras, al parecer, olvidaron recoger.
Por su parte, Anabel Rivas, habitante del Bloque 18 de Unare I, denunció el mal olor que se cuela en todos los edificios, además de las moscas y gusanos.
“Por más que limpies la casa siempre huele a basura, hay moscas, gusanos, ratones, que vienen de la calle. Es un peligro porque los niños se enferman a cada rato con vómito o diarrea”.
Los llamados a las autoridades competentes, como la Corporación de Servicios Patrióticos Sociales de la Alcaldía de Caroní, han sido constantes. La respuesta siempre es la misma. Supuestamente mandan una unidad de recolección de basura que nunca llega.
Carlos Rodríguez, por su parte, manifestó que tratan de colocar de manera ordenada la basura en la calle, en bolsas bien selladas. Pese a esto, la basura se acumula, siendo los vecinos los principales afectados.
Hace más de un año y medio, el cerro El Gallo fue sede para la planificación de un proyecto que, según voces de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y la Gobernación del estado Bolívar, daría como resultado un Caroní más limpio y más nuestro.
La recolección de desechos fue una de las metas que más resonaron en los discursos y promesas durante la apertura, por el alcalde encargado en aquel entonces Eriberto Aguilera; esto, sumado al alumbrado de las avenidas y asfaltado de calles.
El presidente de la CVG, Justo Noguera Pietri, expuso en aquel entonces un nuevo sistema que dividiría la responsabilidad de la recolección de basura por sectores en una nueva alianza: Alsobocaroní, las empresas en manos de la CVG, y la Gobernación de Bolívar tendrían zonas asignadas las cuales atacar para eliminar la basura.
Noguera alertó, un tiempo atrás que en Caroní se producían 1.400 toneladas de desechos sólidos por día. Para tan aclamado plan se requerirían, entonces, 40 compactadoras y 26 camiones de estacas. Esta adquisición es difícil, porque la inflación y la crisis que vive el país, hasta para el Gobierno, se le ha hecho engorroso, y sobre todo con unos precios del petróleo por el piso que no permiten la adquisición de dólares para subsanar el mal.
Haciendo historia, Caroní cerró el 2015 sin relleno sanitario adecuado. Planes y más planes, reuniones, promesas, presupuestos, discursos y alianzas no impidieron que la ciudad recibiera el 2016 cubierta de basura. Y cinco meses después de la derrota parlamentaria del PSUV, el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, tuvo una nueva idea que compartió sin demora: quiso darle un cariño a Guayana (otra vez).
El plan Un cariño para Guayana, ejecutado a inicios de mayo de 2016, no mostró cambios grandes un mes después: continuó la acumulación constante de desechos sólidos en las calles, la falta de contenedores y el poco orden por parte de los camiones de basura que, según quejas ahora en el 2017 de vecinos en comunidades como Unare I, pasan de forma esporádica.
Ahora, un año después del cariño, los malos olores, ratas y moscas siguen protagonizando la vida en las calles, mientras que los ciudadanos buscan no frenar sus actividades, tapándose la nariz. Muchos han manifestado que con el alcalde encargado Tito Oviedo, tampoco se ha resuelto, el problema de la basura en Caroní.
Ahora el Concejo Municipal plantea la creación de Supraguayana, como nueva tesis para resolver la problemática de aseo urbano existente tanto en Puerto Ordaz como en San Félix.
Sin embargo, la concejala del municipio Caroní, Aida González, en nota de prensa, cuestionó, la reciente creación de la empresa Supraguayana, aprobada en la Cámara Municipal, en primera discusión, con el propósito de gestionar el servicio de aseo urbano de Puerto Ordaz y San Félix.
A su juicio, este nuevo componente “no resolverá los problemas de los guayaneses en materia de recolección de basura, como tampoco lo hicieron las empresas Corposanfélix y Corpoguayana, que se convirtieron en empresas para la corrupción y la ineficacia”, dijo la también abanderada de Acción Democrática.
Repudió que el Gobierno nacional y regional apuesta más a la Constituyente como vía para resolver los problemas de los venezolanos, que en realidad son consecuencia de “17 años de ineptitud”, por unas autoridades “desconectadas de la realidad de su pueblo”.
“Hasta tanto no se fortalezcan las políticas ambientales y de conservación en la entidad, Supraguayana se convertirá en un nuevo cascaron vacío y en la oportunidad de oro de las mafias de enchufados para hacer su agosto, ya que hasta la fecha no cuenta con equipos ni personal”, reveló González.
Criticó el hecho que mientras el Ejecutivo nacional compra tanquetas y equipos antimotines a China para reprimir las manifestaciones de oposición, la ciudad adolece de camiones compactadores, vacuum, payloaders y hasta equipos para el Cuerpo de Bomberos de Caroní.
“¿Dónde están las compactadoras que traerían desde China, las cuales fueron prometidas en el marco del Bicentenario de la Batalla de San Félix?, ¿Qué pasó con los dos planes de embellecimiento aprobados por el actual gabinete municipal? El pueblo requiere repuestas concretas en esta materia y no simplemente publicidad sobre la Constituyente que no resolverá los problemas creados por la revolución”.
González instó al alcalde de Caroní, Tito Oviedo a explicarles a los guayaneses qué pasará con los trabajadores y los equipos que integran la Corporación de Servicios Patrióticos Sociales, una vez sea instalada la nueva empresa de recolección de desechos sólidos.
“Es necesario conocer qué va a pasar con estos padres y madres de familia, con el fin de preservar su estabilidad laboral y garantizar el sustento de sus familias, porque ellos al igual que el resto de los más de tres mil trabajadores que forman parte de la Alcaldía son parte esencial de nuestro municipio”.
Guiso revolucionario
La vocera de AD denunció la aprobación inconsulta de más de 330 millones de bolívares, sancionados recientemente a la Corporación de Servicios Patrióticos, los cuales eran destinados a la inversión de equipos.
“Como un instituto autónomo perteneciente a la Alcaldía de Caroní, que en el papel quedó eliminado tras la conformación de Supraguayana, recibe una enorme cantidad de recurso sin justificar su utilización, menos aun cuando el problema de la basura continúa sin solventarse en Caroní”, cuestionó.
González destacó que existe una política manifiesta en la Alcaldía de Caroní de entregarle las competencias de las obligaciones a las empresas básicas, producto de su incompetencia manifiesta para brindarles soluciones a los habitantes de la región.
“Últimamente hemos notado cómo la Alcaldía pierde competencia frente a la Corporación Venezolana de Guayana, lo cual demuestra la ineficacia de los líderes revolucionarios en el municipio para resolver los problemas de su pueblo”.
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