A “empujones y golpes” fueron sacados este jueves de las instalaciones del Palacio de Justicia de Puerto Ordaz por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) los familiares de los 31 jóvenes que se encuentran detenidos en el Centro de Coordinación Policial Guaiparo. Entre los privados de libertad se encuentra el integrante de la dirección regional de Voluntad Popular en el estado Bolívar, Samuel Petit.
Así lo denunció la diputada a la Asamblea Nacional por la Unidad, Ligia Delfín, quien repudió la actuación de los uniformados en contra de las madres, esposas y hermanas que se encontraban solicitando la libertad plena de sus allegados.
Explicó que la situación irregular se presentó cuando se trató de solicitar una audiencia con el juez que lleva el caso.
“Nuevamente el abuso de poder pudo más que el dolor de las familias que esperan ver otra vez libres a los chamos que se encuentran injustamente privados de libertad desde el pasado 15 de junio cuando participaban en una marcha contra el régimen de Nicolás Maduro y en defensa de la democracia”, subrayó la parlamentaria.
Luego de lo sucedido, las personas se trasladaron hasta los Puntos Soberanos para acompañar las actividades de la “hora cero”.
“Los guayaneses acataron el llamado a paro cívico nacional que hizo la Unidad a pesar de las amenazas de la dictadura. En muchas comunidades las personas se organizaron y cerraron las calles para dejar claro que no quieren un fraude constituyentista, sino un cambio en la dirección del país”, destacó.
Violación de los DD.HH.
Delfín responsabilizó a la GNB de ser continuos violadores de los Derechos Humanos (DD.HH.) de los protestantes de Guayana. La también dirigente de VP indicó que nuevamente “los esbirros del gobierno” arremetieron con bombas lacrimógenas y perdigones contra los habitantes de Los Mangos, Villa Latina, Los Olivos, Santa Rosa y Yara Yara quienes se unieron al paro cívico nacional. Estos sectores se han mantenido en protesta desde hace más de tres meses.
“Muchos niños y ancianos estaban afectados con los gases. Los portones de los conjuntos residenciales fueron derribados y practicaron allanamientos sin ninguna orden, violando los derechos humanos de decenas de familias”, apuntó la joven.
Además, informó que los colectivos salieron a robar y a amedrentar a los manifestantes bajo la mirada complaciente de los funcionarios.
“En Los Mangos la gente se le plantó sin miedo a las tanquetas, porque ya el temor lo han dejado a un lado y están resteados por conseguir la libertad de todo un pueblo que clama justicia. También rechazaban la detención, horas antes, del estudiante de la Uneg, César López, que se suma a la larga lista de presos políticos que hay en el estado Bolívar”, indicó.
Informó que el dirigente opositor y profesor de la Ugma, Carlos Andrés Requena, también fue aprehendido y trasladado hasta el destacamento 625
Delfín fue enfática en decir que las acciones de calle no pararán, porque “hay un pueblo que no se rinde en su afán de conseguir por la vía pacífica y constitucional la salida de la dictadura”. (Prensa Voluntad Popular)
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