Supuestamente, los mataron por no pagar la “vacuna al sindicato”
LUISÁNGELA DELGADO
FOTO: ÁNGEL GARCÍA
Ciudad Guayana.- Varias personas llamaron al Servicio Autónomo de Emergencias 1-7-1, y dijeron que dos hombres estaban heridos producto de una balacera, en el sector El Roble, específicamente en la calle Institucional.
Las agujas del reloj apuntaban las 5:20 de la tarde de este martes.
A la llegada de los paramédicos, muchos mirones rodeaban a los dos sujetos.
Para ese entonces, ya estaban sin signos vitales.
Ambos recibieron los proyectiles en la cabeza.
En cuestión de minutos, llegaron funcionarios de la Policía del Estado Bolívar (PEB), del Centro de Coordinación Policial (CCP)-Simón Bolívar- y de la Policía Municipal de Caroní, a resguardar la escena del crimen.
Los occisos respondían a los nombres de Marcos Valera, de 42 años y Geiston Rodríguez, de 32 años de edad.
Marcos y Geiston, trabajaban como distribuidores de frutas en el mercado mayorista de San Félix.
Los repartidores venían desde Barquisimeto, estado Lara, en un camión 350, color azul, con barandas, placa A43ATOH.
Tenían más de 10 años en el oficio.
En el sitio quedaron más de ocho casquillos de bala y exposición de masa encefálica.
Varados
La esposa de Geiston viajó con ellos.
Entre lágrimas y desesperación, contó que antes de las 4:00 de la madrugada, estaban repartiendo la mercancía en el mercado.
Pasadas las 8:00 de la mañana, les quedaba frutos. Sin embargo, se fueron para arreglar una rueda del vehículo y poder regresar a su ciudad natal.
Los tres llegaron a El Roble.
Al parecer, ya tenían ubicado al mecánico que los ayudaría con el problema.
A mediodía
El trabajo se les complicó y llegó la hora del almuerzo.
No quisieron ir muy lejos para comer.
Justo en el lugar donde habían estacionado el camión, estaban vendiendo comida.
No dudaron en pedir tres platos y sentarse juntos en la mesa.
No se imaginaron que esa iba a ser su último compartir.
Mientras estaban en el sitio no notaron alguna situación extraña.
Cinco horas después
En un abrir y cerrar de ojos, los hombres estaban muertos.
La esposa de Geiston salió ilesa del ataque de los pistoleros.
Debajo del camión
La rueda del vehículo seguía desarmada.
Marcos estaba pasando algunas piezas al mecánico y Geiston se había retirado a descansar a escasos tres metros.
De repente, llegaron unos tipos y al primero que le dispararon fue a Marcos Valera.
El siguiente en caer fue Geiston Rodríguez.
El mecánico se salió debajo del camión y fue corriendo detrás de los tipos, pero no pudo atraparlos.
Uno de los criminales intentó dispararle, pero no salió el proyectil.
Según el mecánico, los asesinos escaparon en una camioneta, tipo perrera, de color roja que los estaba esperando en la esquina de la calle Libertad.
Deuda
La versión de los testigos, es que aparentemente, los homicidas pasaron en la camioneta, detallaron donde estaban sus “presas”, dos se bajaron y el conductor siguió para esperarlo en la siguiente cuadra.
El rumor del móvil sobre el doble asesinato, señala que supuestamente Geiston y Marcos, se habían negado a pagar la “vacuna al sindicato del mercado” y estos decidieron matarlos.
Destacado
Averiguaciones
Los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), de la División Contra Homicidios, llevan el caso.
Los sabuesos no descartan un ajuste de cuentas.
Los agentes recabaron las pesquisas de rigor, para avanzar en las averiguaciones del caso y dar con los verdugos.
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