“A partir del 2016 se empezó a poner mal la situación y ahora no nos llega nunca”, denunció Elizabeth Galarreta, habitante de Los Olivos.
De igual forma, Javier Ávila, quien reside en Los Olivos, condenó las deficiencias en el servicio de agua a pesar de la cercanía que tienen con el Río Caroní y una planta de tratamiento del vital líquido que opera en la zona.
Ante esta situación pidieron a las autoridades correspondientes que solucionen el problema, ya que se trata de un derecho fundamental para todos los ciudadanos.
Para finalizar, aseguraron que se han visto en la necesidad de comprar agua potable o a camiones cisternas lo cual es un gato bastante elevado, tomando en cuenta la grave situación económica que viven los venezolanos.
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