Berenice de Jesús Abad Hernández, la dama que iba junto a los tres hombres que fueron acribillados en la redoma Sutiss de San Félix, falleció en el hospital Raúl Leoni, de Guaiparo.
En horas de la tarde, una Toyota 4runner, color negra, placas AE743JV, fue emboscada en la avenida Gumilla, a la altura de la redoma de Sutiss. Al parecer de acuerdo a testigos, una moto negra KRL con dos sujetos y un aveo, color verde, se acercaron hasta el vehículo y lo acribillaron.
Adentro iban Félix José Valles Bello (30), quien era el conductor; a su lado iba Ángelmiros Cuadro Pérez (51); en la parte de atrás Berenice de Jesús Abad Hernández (24) y a su lado Fracier Hurtado Micolta, de nacionalidad colombiana y al parecer el jefe.
Los tres hombres murieron en el sitio mientras la muchacha fue trasladada aun con vida hasta el hospital de Guaiparo, el más cerca, donde falleció por las heridas.
Se manejan muchas hipótesis. Se habla de compra de oro; de la actuación de sindicatos de la construcción, en fin, muchas teorías pero seguramente estas muertes pasarán a formar parte de los misterios a los que nos tiene acostumbrado el Cicpc que nunca explica más allá de la tesis de un ajuste de cuentas entre delincuentes por lo que termina uno pensado que en este estado los ciudadanos son minorías pues cada momento matan a alguien por ajuste de cuenta.
Nada más este sábado hubo siete muertes por violencia en Caroní, tres en Puerto Ordaz y estos cuatro en San Felix. En el estado Bolívar no tenemos mucha suerte aunque hemos tenido tres militares en fila en la gobernación. Primero un capitán, luego un general y ahora un mayor general, es decir, ha subido el rango pero aun los ciudadanos no logran tener eso que llaman sensación de seguridad porque estos eventos, ataques modo Hollywood, por sicariato, pasan con mucha frecuencia en nuestra ciudad.
Bueno, se roban hasta los animales de lo parques, tuvieron el tupé de llevarse un cunaguaro o jaguar y nunca atraparon a nadie y mucho menos explicaron para qué se necesitaba ese animal que fueron a buscarlo a su jaula en un parque que está en el centro de la ciudad.
Algo insólito, sobre todo porque hasta en las series de televisión resuelven los crímenes y atrapan a los delincuentes, en nuestra ciudad eso nunca pasa, la gente se queda muerta sin explicación, más allá de ajuste de cuentas. Nadie se salva, no importa cuántos años tenga el ciudadano, para el Cicpc, es ajuste de cuentas.
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