Por: Isaías A. Márquez Díaz.-
Una vez que Bolivar cumple campañas por los llanos y el centro, durante 1818, se dispone bajo la inspiración del ideario del general Francisco de Miranda a la inauguración del Congreso de Angostura, el 15 de febrero de 1819 (segundo congreso constituyente de Venezuela), previo al cual, por razones estratégicas, decreta en 9/1817 el secuestro y confiscación de los bienes de españoles, y al mes siguiente resuelve que se repartan entre el ejército los que no se vendan; Además, declara libre la navegación por el Orinoco. Asimismo, el 30/10 crea un Consejo de Estado, con facultades administrativas, junto con un Consejo de Gobierno, que asumiría algunas funciones durante su ausencia por Bogotá. Tales organismos solo se limitan a conocer los asuntos ya decididos por él.
Durante sus deliberaciones el Libertador expone la necesidad de convocar a elecciones, a fin de establecer un congreso nacional que dé salida constitucional a la incertidumbre política del país por aquel entonces, ya que se convoca bajo el contexto de las guerras de independencia de Venezuela y de la Nueva Granada.
Durante su discurso se dirige a los 26 diputados electos en plena guerra por las provincias de Caracas, Cumaná, Trujillo, Margarita, Guayana, Barinas y Barcelona, llamándoles a discutir y debatir sobre la Ley Fundamental de la Gran Colombia; estatuto que debe ofrecer, entre otras, un sistema político basado en la justicia social, la regulación de los poderes y la autodeterminación de los pueblos. En este punto propone la creación de un Poder Moral que impulse la cultura de la virtud y vele por la probidad de los funcionarios a cargo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
También plantea un modelo republicano fundamentado en la democracia; o sea, en la elección de los funcionarios por voto popular.
El aspecto social constituye, quizá, una de las prioridades de este discurso.
Y, en efecto, solicita la eliminación de la esclavitud (compromiso con Petión) y el fomento de la educación, como base de la formación de todo ciudadano de valores morales muy notorios.
Instalado el Congreso y luego de escuchar su discurso, se procede a designar como presidente del mismo al doctor Francisco Antonio Zea, neogranadino, de unos 43 años, y el 15/8 sanciona la Constitución.
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