Con la muerte de Santiago Moyetones, dirigente sindical y secretario general del sindicato de maquinarias pesadas de una empresa maderera chilena que tiene su sede en Monagas, se alcanza el record de un tercer sindicalista asesinado por sicariato en Puerto Ordaz.
Pero además es el tercero seguido. El primero fue el caso de Joel Alcalá de Bauxilum. Allí se presume que la gente del sector construcción que tiene muchos intereses en ese muelle, sería la responsable de la muerte de este ciudadano quien militaba en el chavismo. No hay detenidos ni avances en las investigaciones.
El segundo caso, antes de cumplirse un mes de la muerte de Alcalá, fue el de Esmín Ramírez, dirigente sindical de Ferrominera, quien también murió por sicariato.
Aquí al parecer las investigaciones avanzan y será posible en el corto plazo conocer los intríngulis de este hecho, el segundo contra un dirigente político sindical del chavismo, también, en la explotadora de hierro.
De acuerdo al testigo vivo, quien ha tenido algunos problemas de memoria, fueron dos sujetos los involucrados en este hecho sangriento que implicó secuestro y robo de vehículo con quien después se convirtió en víctima.
Y ahora este caso de Moyetones, dirigente de VP, y posiblemente candidato a la alcaldía del municipio Independencia en el estado Anzoátegui, capital Soledad.
A Moyetones lo mataron en un conocido café restaurant de Alta Vista. Estaba junto a alguien más cuando un sujeto llegó hasta donde él estaba y le disparó. Su acompañante resultó herido y él, desgraciadamente para sus cinco hijos, murió.
Hasta ahora se manejan dos tesis: La primera fue la gente del sector construcción.
José Santiago Molletón Quintero, era secretario general del Sindicato Único de los Trabajadores de Maquinarias Pesadas y al parecer tenía un emprendimiento con la empresa privada maderera de Monagas.
En la reunión que tenía el lunes en la noche conversaba con José Luces Velásquez de 51 años de edad. Al hombre lo trasladaron hasta la clínica Chilemex, en un carro particular.
Los galenos lo atendieron e ingresaron al quirófano de emergencia. Lograron detener la hemorragia y extraer el proyectil. Su estado de salud es delicado.
Una versión no oficial, contó que el asesino de José Santiago lo estaba esperando en el comercio, cuando lo avistó, sacó un celular y realizó una llamada telefónica.
Aparentemente, el sonido del tubo de escape de una motocicleta le dio la señal al criminal para disparar.
Luego de las detonaciones, un motorizado lo esperó en la entrada principal y lo sacó de la zona.
La versión policial inclina un “sicariato”, por diferencias sindicales.
La segunda, sus enfrentamientos con el alcalde de Independencia, Carlos Vidal, también son investigados.
Los propietarios de la empresa donde ocurrió el acto de sicariato, a pesar de que cuentan con el apoyo solidario de la agencia de protección más grande del estado Bolívar, como es la PEB, se mostraron consternados por el hecho y le pidieron disculpas a sus clientes mediante un comunicado en las redes sociales.
Sus dueños, con años de vida en el país pero con acento extranjero atribuyeron el hecho a la delincuencia.
Lo llamativo es que a la hora en qué ocurrió el hecho de violencia, siempre hay agentes del orden público en el lugar, pero en esta oportunidad iban saliendo en la patrulla mientras llegaban sus relevos casi inmediatamente pero todo ocurrió tan rápido que sólo se escucharon los disparos.
from Sucesos http://ift.tt/2sumbFc
Comentarios: