Wall Street se anotó hoy récords en dos de sus tres principales indicadores, y el tercero estuvo también a punto de lograrlo, en una sesión de ganancias generales, retrocesos en firmas financieras y una polémica política servida.
El Dow Jones de Industriales y el S&P 500 terminaron hoy con nuevas marcas históricas. El primer indicador renovó el récord del jueves, al terminar con 21.637,74 puntos, y el segundo superó la marca del pasado 19 de junio, al acabar con 2.459,27 enteros.
El tercer indicador más importante de Wall Street, el índice compuesto del mercado Nasdaq, también cerró con ganancias, del 0,61 %, hasta los 6.312,47 puntos, y se quedó a nueve unidades de superar el récord que tiene pendiente desde el 8 de junio.
Los analistas consideraron que las subidas de hoy permitieron remontar las preocupaciones políticas que había en el mercado por las tensiones políticas a raíz de los contactos del equipo de Donald Trump con representantes rusos antes de que llegara a la Casa Blanca.
Hoy destacó el avance del sector tecnológico, del 1,93 %, gracias a la subida de 1,41 % de Microsoft o del 0,86 % de Apple, la tercera y la primera empresa con mayor capitalización bursátil en todo el mundo, respectivamente.
Pero también influyó uno de los títulos más activos, el de Nvidia, que fabrica componentes informáticos y que terminó con una ganancia de 2,69 %.
En cambio, el sector financiero, aunque pudo terminar en verde, con una ganancia del 0,11 %, la menor de todos los grupos, destacó por las caídas de algunas de sus firmas integrantes.
JPMorgan Chase, por ejemplo, el primer banco de Estados Unidos, retrocedió un 1,0 % tras dar a conocer unos resultados que anticiparon unos datos peores de lo que había calculado inicialmente en cuanto al nivel de futuros ingresos por préstamos.
Los resultados que también difundió Citigroup decepcionaron al mercado en algunos de sus datos, por lo que los operadores castigaron al tercer grupo bancario estadounidense con un descenso del 0,45 %.
Y, por contagio, Bank of America, la segunda institución bancaria del país, que dará a conocer este martes sus resultados, terminó con un descenso del 1,67 %.
Pero la comidilla de la jornada la aportó el máximo directivo de JPMorgan Chase, James Dimon, que al explicar los resultados del grupo aprovechó para meterse en temas políticos con unos comentarios poco habituales para estas ocasiones.
Dimon se quejó de que la clase política de está generando un "atasco" legislativo que impide avanzar en reformas, algunas de ellas promovidas por la Administración de Trump, como la fiscal y la de infraestructura.
"Desde la Gran Recesión, hace ocho años, hemos estado creciendo al 1,5-2 % a pesar de la estupidez y el atasco político, porque las empresas estadounidenses son poderosas", afirmó Dimon.
"Es casi vergonzoso ser un ciudadano estadounidense viajando por el mundo y oír las estupideces con las que tenemos que lidiar en este país", agregó el banquero estadounidense.
Un mensaje fuerte para un país que se mueve en medio de una tormenta política casi diaria, pero que, por otro lado, sigue anotando continuamente récords bursátiles, como los registrados hoy.
Ángel Gómez / EFE
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