Una persona hipertensa debe disponer de aproximadamente un millón de bolívares mensuales, casi el doble de lo que percibe un trabajador por concepto de sueldo mínimo y bono de alimentación (Bs 456.507), para adquirir el tratamiento que requiere de por vida para proteger su sistema cardiovascular.
Este es el caso de Ignacio López, quien asegura que cumplir el tratamiento al pie de la letra se le hace imposible. “Debo tomar una pastilla de Valsartan y una de Alodipina diarias, pero cuestan hasta 300 mil bolívares solo 10 unidades porque son importadas. Gano 450 mil bolívares mensuales, no me alcanza. Si no las consigo a precios regulados, lo que es casi imposible ahora, pues no me las tomo”.
El presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana, Freddy Ceballos, la propuesta del presidente Nicolás Maduro de reformar la Ley de Patentes e incrementar la producción de genéricos no implica una solución a la escasez e incremento de las medicinas.
Ceballos explicó que Venezuela ha comercializado medicamentos genéricos desde hace décadas y que, en todo caso, la reforma serviría para fabricar algunos productos de última innovación.
Considera que el Estado debe priorizar los medicamentos esenciales para cada patología y garantizar una producción sustentable en el tiempo.
Luis Monasterio, regente de la Proveeduría Farmacéutica de la UCV, considera que la producción de genéricos por parte del Estado pudiera ser una opción para paliar la crisis. Por otra parte, agregó, en el caso de que los laboratorios regularicen la compra de insumos con dólares preferenciales, la producción y el suministro a las farmacias dependería de los lapsos de los trámites correspondientes.
Fuente: 2001
LR
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