Un joven murió por error. Salió a comprar pañales y sus sicarios, inscritos en el espíritu venezolano, de que como vaya viniendo vamos viendo, se equivocaron de encargo y lo mataron.
Eso ocurrió este martes en horas del mediodía y respondía en vida al nombre de Sergio Jesús Granado Contreras.
“Era un muchacho sano, no tomaba y no tenía problemas con nadie”, fueron algunas palabras que expresaban entre lágrimas familiares de Sergio Jesús Granado Contreras.
El joven había salido de su vivienda ubicada en el sector Las Amazonas cerca del colegio Fe y Alegría rumbo a comprar unos pañales.
“Él había hecho una transferencia para comprar unos pañales y salió a buscarlos”, expresaron dolientes.
Pero en el trayecto -unas cuadras más arriba de su casa- específicamente en la manzana 36, unos sujetos lo interceptaron y le dispararon sin piedad alguna.
Era un poco más de la 1 de la tarde de este martes y cuando los vecinos que hacían la siesta escucharon los disparos, llamaron al 911 para hacer la denuncia.
A un lado de la calle, en posición fetal y tapado con una sábana blanca estaba el cuerpo de Granado.
Funcionarios de la Policía del estado Bolívar resguardaron el sitio que estuvo rodeado de la multitud de curiosos que se acercaban.
Después de varias horas detectives del Cicpc llegaron al lugar para hacer el respectivo levantamiento de la escena.
Hasta los momentos se descarta el robo ya que no fue despojado de sus pertenencias, aunque no dejan de lado ninguna hipótesis.
Lo confundieron
De acuerdo a algunos testigos, llevaba tiempo viviendo en la zona.
Otros susurraban que –aparentemente- lo habían confundido, al parecer los homicidas buscaban a otro muchacho con las mismas características.
Consternados por la situación lugareños aseguraron que no lograron ver nada ni quien o quienes fueron los responsables del crimen.
Sin embargo, según una versión no oficial –supuestamente- los asesinos pertenecen a una banda delictiva -“El Wilo”- que opera en el sector.
Esta versión será corroborada por los sabuesos del Cicpc.
Comerciante
De acuerdo a declaraciones de los dolientes, la víctima trabajaba por su cuenta. En conjunto con su “suegro” manejaba una empresa de Sistemas de Seguridad.
Trasciende que era padre de familia, deja dos hijos en estado de orfandad, entre ellos una bebe para quien era los pañales.
Funcionarios del Cicpc realizarán las investigaciones correspondientes, para así como colectar información que les ayude a esclarecer este hecho y dar con los atacantes. EDG
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