No hay pescado con el que no se pueda hacer una preparación deliciosa. Sin embargo, algunos destacan más que otros por su sabor y versatilidad. Un buen ejemplo de esto, indudablemente, es el atún de manera indudable. En este caso unos ricos filetes preparados gustosamente encebollados y sazonados. El toque especial y diferente será el sabor de un buen vino blanco.
Ingredientes
4 rodajas de atún fresco o congelado
2 dientes de ajo
2 cebollas
1 tomate
1 hoja de laurel
250 mililitros de vino blanco seco
1/2 taza de caldo de pescado
1 cucharada de pimentón dulce
Aceite de oliva
Pimienta negra
Sal al gusto
Preparación
Lavar bien el atún, retirar la piel y las espinas que estén a la vista. Luego secarlo con papel de cocina absorbente y salpimientar al gusto por ambos lados.
Si utiliza pescado congelado es importante descongelarlo con suficiente tiempo de antelación. Esto para que suelte toda el agua y no afecte la preparación.
Verter cuatro cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande. Cuando se caliente agregar el atún para dorar ligeramente a fuego fuerte. Apenas cambien de color, retirarlos a un plato y reservar.
Pelar las cebollas y cortarlas en juliana, luego pelar los ajos y trocearlos y cortar el tomate en cubos pequeños. En el mismo aceite sofreír estos ingredientes junto al laurel a fuego bajo durante diez minutos. Salpimentar al gusto.
Una vez que las cebollas comiencen a dorar, adicionar el vino y subir la temperatura. Una vez que evapore el alcohol, añadir el pimentón dulce y apartar del fuego para integrar sabores durante unos segundos.
A continuación, incorporar el caldo de pescado y las rodajas de atún. Mezclar un poco y cocinar cinco minutos a fuego bajo.
Importante no pasarse de cocción para evitar que el pescado se seque.
Retirar del fuego y servir caliente.
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Fuente: cocinayvino / MF
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