El avance del precio del petróleo en el mercado internacional le devolvió hoy el vigor a Wall Street, que retornó a las ganancias impulsada por las acciones del sector energético aunque siguiendo de cerca el desempeño de la inflación. Un día después de que el presidente Donald Trump confirmara la salida de Estados Unidos del pacto nuclear con Irán y anticipara nuevas sanciones a ese país, el precio del barril de crudo se disparó ante la perspectiva de que se contraiga el suministro iraní.
Los mercados no alcanzaron a percibir en la víspera el efecto de la determinación de Washington, pero hoy este asunto sí pasó al primer lugar de la agenda de preocupaciones de los inversionistas.
El aumento de la cotización del crudo es visto además por algunos expertos como un posible detonante de la inflación, ya que una factura de combustibles más elevada puede impactar los costos de insumos para las empresas.
Durante la jornada, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, se encumbró hasta los 71,14 dólares el barril, el valor más alto en tres años y medio, lo que representó un repunte del 3,01 %.
En medio de este panorama, el Dow Jones de Industriales sumó un 0,75 %, mientras que el selectivo S&P 500 ganó un 0,97 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq subió un 1 %.
El Dow Jones, el principal indicador del parqué neoyorquino, completó de esta forma cinco días consecutivos en terreno positivo.
Las acciones del sector energético lideraron el avance del mercado, al anotarse un alza del 2,03 % en momentos en que los analistas anticipan mayores alzas en el precio del crudo por cuenta de las sanciones que Washington prevé imponer a Teherán.
Por el contrario, el sector de las empresas de servicios públicos retrocedió un 0,75 %, luego de que los bonos del Tesoro a 10 años alcanzaron el 3,004 %, mientras que los de 2 años llegaron a su nivel más alto desde septiembre de 2008, un 2,53 %.
Otro dato que también pudo pesar para los inversores fue el de las reservas de petróleo de EE.UU., que la semana pasada se redujeron en 2,2 millones de barriles, hasta los 433,8 millones.
La cifra dada a conocer por el Departamento de Energía sorprendió a los analistas del sector, que pronosticaban una bajada de 400.000 barriles, aunque el Gobierno ha señalado que las reservas se mantienen dentro del rango medio histórico para esta época del año.
EFE/ MF
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