Los 629 migrantes socorridos en el Mediterráneo por el barco "Aquarius" y bloqueados debido a un pulso entre Italia y Malta podrán desembarcar finalmente en España, con la ayuda de dos barcos italianos.
Después de 36 horas de confusión sobre el destino de estos migrantes bloqueados en altamar, los dirigentes de Córcega, una isla francesa del Mediterráneo, propusieron el martes acoger el navío, pero poco después las autoridades italianas revelaron un nuevo plan.
Una parte de los migrantes serán transbordados a un barco de los guardacostas italianos y a uno de la marina italiana, que acompañarán al "Aquarius" a Valencia, en la costa oriental española, según el plan comunicado el martes por la mañana por el centro de coordinación de Roma a SOS Méditerranée, indicó a la AFP Laura Garel, portavoz de la oenegé francesa que fletó el barco.
"Aún no conocemos la hora de partida", añadió. El viaje desde la costa de Malta hasta Valencia requiere "al menos tres días de navegación" para un total de 1.300 kilómetros, apuntó. Hacia las 08H00 locales (06H00 GMT), una embarcación italiana abasteció al "Aquarius", señaló Garel.
El "Aquarius", que aguarda entre Malta e Italia, dos países que se negaron a permitir que el barco atracara en sus puertos, transporta entre otros a siete embarazadas, 11 niños pequeños y 123 menores que viajan solos.
SOS Méditerranée rechazó en un primer tiempo la propuesta española. Según sus responsables, el barco, con capacidad para 500 pasajeros, podría tener dificultades para hacer frente a olas de hasta 2 metros.
- "Alguien que dice no" -
El "Aquarius" partirá "lo antes posible", había asegurado el lunes por la noche el nuevo ministro italiano del Interior y jefe de la Liga, el ultraderechista Matteo Salvini.
Salvini hizo campaña antes de las legislativas prometiendo el cierre de las fronteras a los migrantes y advirtió que una vez en el Gobierno haría todo lo posible para impedir estos desembarcos.
"Salvar vidas es un deber, convertir Italia en un gran campo de refugiados, no, Italia ha dejado de agachar la cabeza y obedecer, esta vez HAY ALGUIEN QUE DICE NO", escribió con el hashtag #chiudiamoiporti (cerremoslospuertos).
A pesar del discurso del ministro del Interior, se espera que el barco "Diciotto" de la guardia costera italiana llegue a Sicilia el martes o el miércoles con 937 migrantes a bordo.
Italia, que desde 2013 vio desembarcar en sus costas a unos 700.000 migrantes, siente que durante la crisis migratoria la dejaron sola en el manejo de esta situación sin ninguna ayuda de sus socios de la Unión Europea.
- "Un problema de todos" -
El lunes, diez días después de su llegada al poder, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se ofreció a acoger al "Aquarius". "Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer 'un puerto seguro' a estas personas", indicó el gobierno en un comunicado.
El flamante ministro español de Relaciones Exteriores, Josep Borrell, dijo que los europeos deben hacer frente "de una forma solidaria y coordinada a un problema que es de todos, y no un año de Grecia, el año siguiente de Italia".
"Italia ha recibido un flujo enorme de inmigrantes y no ha habido hasta ahora mucha solidaridad por parte de los demás países europeos", añadió el expresidente del Parlamento Europeo.
Una vez que desembarque a los 629 migrantes, el "Aquarius" retomará sus misiones de rescate en el Mediterráneo en nombre del "derecho marítimo internacional" y del deber de "asistencia a las personas en peligro", aseguró el martes la directora de la ONG que lo fleta.
"Se ha encontrado una solución" con España, pero "los rescates continuarán y es imperativo que los Estados europeos hablen entre ellos para encontrar soluciones aceptables", dijo a la AFP la directora general de SOS Méditerranée, Sophie Beau. AFP / RA
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