Héctor Jonás Daly, diputado del Cleb, por el Psuv fue detenido por el Dgcim, este domingo. Lo capturaron anoche después de cinco días de persecución.
Primero lo trasladaron al Club Caronoco de Ferrominera Orinoco desde donde despacha la comisión de más de 30 funcionarios del Dgcim que está en Guayana hace por lo menos 15 días. Pero ya fue trasladado a Caracas.
Este procedimiento forma parte de la Operación Manos de Metal con la que el gobierno está golpeando a los capos del Oro, los que se ocupaban de sacar el metal y colocarlo en los mercados, nacionales e internacionales, después que era extraído de las minas en el sur del estado Bolívar.
El ejecutivo nacional está golpeando a toda su gente, pues sólo quienes estaban en gobierno o tenían asociaciones económicas con representantes del gobierno, eran diputados, concejales, o funcionarios públicos, tenían acceso a ese exclusivo mundo de la explotación aurífera.
Pero exclusivo, no porque fuera perfecto sino porque al no pertenecer a la rosca que lo explotaba e intentar incursionar sin serlo, lo “mas dulce” que te ocurría era que te visitaban en tu casa, te la destruían, incluyendo las paredes, te robaban, te violaban a la mujer, a las hijas, a los hijos y al jefe de familia y te advertían, que la próxima vez sería peor.
Por supuesto, todo el mundo que osaba meterse en ese mundo de desorden exprofeso como lo había construido el poder militar y el gobernador anterior, daba las gracias porque no lo mataban; recogía a su familia, vendía lo que tenía y se iba para otro lado.
Héctor Daly al parecer es uno de sus representantes. Del mundo del oro. Y es que el sector construcción en Guayana se ramifica en muchas “actividades” económicas y siempre contó con el apoyo del gobierno.
En el caso de este ciudadano, Pastor evangélico, para más señas, era protegido del ex gobernador también del Psuv, Francisco Rangel Gómez.
Al parecer Daly que no debe llegar a los 45 años y quien nunca ha trabajado como cualquier mortal, ustedes saben ocho horas diarias, no tiene bienes de fortuna y tampoco ha heredado nada de su familia, es más bien un ciudadano con fondos modestos, de pronto se convirtió en un potentado con casas en todo Puerto Ordaz y San Félix, con iglesias evangélicas desde las que hacía labor social y con muchas propiedades.
Claro, nadie puede negar que el diezmo evangélico es un ingreso importante y que le lleva ventaja a esos próceres de la iglesia católica, pues un Pastor evangélico necesita seis meses para serlo mientras un sacerdote necesita 30 años para ejercer ministerio como pastor de almas.
Después que se es Pastor en ese proceso intensivo de formación de cómo hablar con Dios de forma eficiente y rápida, se monta la iglesia hasta en el patio de la casa y luego el diezmo hace todo lo demás.
A lo mejor eso fue lo que ocurrió con Héctor Jonás Daly, que tuvo suerte, logró unos cuantos buenos milagros en su Iglesia y el Espíritu Santo llegó en varias ocasiones a sus ministerios, lo que le permitió aumentar la recolección vía diezmo con prontitud y lo demás lo logró él con sus estudios de Finanzas Comparada y Avanzada.
En todo caso, ya se comprende por qué Rubén Escalona, secretario general de Sutic, denunció en días pasados, que Héctor Daly era perseguido, sólo que no dijo por quién porque lo del Dgcim son palabras mayores. Es algo así como la Sifa o la Digepol en tiempos de la cuarta, que cuando la mencionaban todo el mundo empalidecía.
También se comprende por qué el gobernador Justo Noguera de pronto se convirtió en dirigente sindical de la construcción y junto a Escalona logró un aumento del 200% para los trabajadores del sector. Y es que Escalona buscaba desesperadamente apoyos para salvar a Daly.
Bueno no le sirvió de mucho, pues eso si tiene Justo Noguera no es leal sino con él mismo así que su palabra es como la de un policía a un ladrón: Sin credibilidad. /CC/Fotos Elías Rivas de El Pitazo.com
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