Esta mañana los residentes de Castillito se percataron de la nube de humo negro que salía de una de las calles, esas que permitieron la fundación de Puerto Ordaz y donde recalaron todas las nacionalidades que iniciaron la construcción de mi ciudad.
Se estaba quemando la Ferretería Champión, sitio emblemático como la Ferretería Principal o la estación de servicio de la avenida principal.
Afortunadamente llegaron los bomberos de Ferrominera Orinoco y los Bomberos Municipales. Suponemos que los bomberos vestidos con trajes de amianto nuevecitos deben ser los de Ferrominera Orinoco porque si a los bomberos municipales le hubiesen comprado aunque fuese un perro, el alcalde y compañía, habrían pagado hasta vallas para anunciar que compraron un perrito, Dálmata, esos manchaditos, para más señas, porque ese es el perro oficial de los bomberos. Por lo menos en las películas.
Hasta el gobernador Justo Noguera llegó en un camión de bomberos, y es que todos viven imitando a Chávez como si el ahora fallecido presidente hubiera hecho algo excepcional, a menos que acabar con Venezuela como lo han hecho, sus predecesores, se pueda considerar excepcional. Si es así, entonces lo han hecho muy bien.
Lo cierto del caso es que las pérdidas en la Ferretería fueron materiales, afortunadamente, aunque no tan afortunado para los dueños, a menos claro que tengan Seguro contra Incendio y logren que les paguen.
Carmen Carrillo/Fotos Redes Sociales
De Ciudad Guayana
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