Siempre es recomendable estimar los gastos por partidas y a lo alto, para así evitar sorpresas de última hora. Cuando ya hayáis elaborado esa lista, lo más recomendable es establecer un orden de prioridades y diferenciar entre lo “imprescindible”, lo “importante” y lo “secundario”. Las partidas imprescindibles llevarán destinado la mayor parte del presupuesto, en cambio, de las secundarias será posible prescindir.
Presta atención a los siguientes tips:
La fecha de la boda
El coste de los lugares de celebración (fincas, masías, hoteles, palacetes,…) variará notablemente si celebráis la boda en primavera o verano o, si al contrario, os decidís por los meses de otoño o invierno, ¡siempre son más económicos! De la misma manera, en ocasiones un mismo lugar varía su precio de viernes a sábado o de mañana a tarde.
El número de invitados
En la mayoría de las bodas los gastos se disparan por no haber limitado correctamente el número de asistentes. Tenéis que evitar los compromisos, la familia y los amigos íntimos serán suficientes para celebrar un "día B" de cuento. Cambia mucho organizar una boda para 60 invitados que una para 300.
El look nupcial
Una de las mayores inversiones de la boda es el vestido de la novia. Por eso, una idea estupenda es aprovechar los descuentos que las grandes firmas ofrecen al final de cada temporada. Otra opción es comprar el vestido en una tienda outlet, ¡tienen un amplio catálogo de prendas!
El banquete
Busca y compara precios para vuestro banquete hasta que encontréis un menú de boda que se adapte a vuestro presupuesto. Optad por un banquete de estilo desenfadado, algo informal. Como opciones más económicas y muy en tendencia está la finger food, un banquete estilo cóctel perfecto no solo para el aperitivo de bienvenido sino como comida principal del evento.
Los imprevistos
Es fundamental tener en cuenta la posibilidad de imprevistos desde el principio. Es muy común que una boda aumente su presupuesto final en comparación con el inicial hasta un 10%. Así que es sumamente importante dejar una partida de dinero destinada a esos gastos no controlados. Por ejemplo: algún suplemento en el transporte, monitores infantiles para la hora de la fiesta o algún detalle de la decoración.
Fuente: Doctissimo
OS
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