El régimen sirio, respaldado por Rusia, reanudó el domingo luego de una breve pausa los bombardeos en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) que da cuenta de al menos un muerto.
El sábado, los cazabombarderos rusos llevaron a cabo los bombardeos "más intensos" en un mes en esa provincia de cara a una vasta ofensiva, según el OSDH.
El domingo, luego de unas horas de pausa, "helicópteros de las fuerzas del régimen largaron unos 40 barriles de explosivos en la localidad de Hbit, en el sur de la provincia, matando al menos a un niño", dijo a AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
En paralelo, según la misma fuente, la aviación rusa lanzó "más de diez ataques" en la ciudad de Latamné en el noreste de la provincia de Hama", zona adyacente a Idlib y que está también controlada por rebeldes y grupos yihadistas.
Los bombardeos apuntaron a un hospital, que quedó fuera de servicio.
Desde el jueves centenares de familias huyen de sus hogares en los sectores bombardeados de Idlib, en la mira de Damasco y Moscú por su cercanía con las zonas controladas por las fuerzas leales al régimen sirio.
El viernes fracasó una cumbre entre los mandatarios de Rusia e Irán, aliados al régimen de Bashar Al Asad, y Turquía, que respalda a los rebeldes, para hallar un compromiso sobre Idlib.
La provincia de Idlib, y los focos rebeldes en las provincias vecinas de Hama, Alepo o Latakia, cuentan con unos tres millones de habitantes, la mitad desplazados, según la ONU que teme una "catástrofe humanitaria" en caso de ofensiva. AFP / RA
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