El mundo es un lugar enorme. El planeta Tierra tiene innumerables rincones que merece la pena visitar y viajar es la mejor forma de conocer todos esos lugares y crecer como persona.
A continuación os ofrecemos algunas propuestas de viaje que, si no te los has propuesto, debería entrar en tu lista de próximos destinos para conocer a lo largo de tu vida.
El encanto de un safari en África
Cuando se habla de África es un error hablar del continente como un todo. Un lugar en el que viven cientos de millones de personas, que es la cuna de la Humanidad y que alberga centenares de ecosistemas y culturas es un territorio al que hay que visitar con frecuencia, siempre que sea posible.
Si existe una imagen de África conocida en todo el mundo esa es la de los safaris. Los programas documentales que todos estamos acostumbrados a ver nos ofrecen una imagen del continente, especialmente toda la zona del este y del sur, bucólica y salvaje.
Por el coste de un viaje de este tipo muchas parejas deciden viajar hasta África para disfrutar de sus safaris tras contraer matrimonio, en el viaje de Luna de Miel. En otros casos, las familias que se lo pueden permitir viajan con sus hijos para que conozcan naturaleza real y salvaje de la manera más cercana posible. Con la empresa Yarae, encargada de la organización de safaris por África, un viaje de este tipo seguro que será mucho más accesible.
La migración de herbívoros desde el Serengeti hasta Masai Mara, las nieves perpetuas del Kilimanjaro, las playas del este de África o los miles de flamencos posados en los lagos Nakuru y Natron. O conocer de primera mano el estilo de vida de tribus como los Maasai, los Datooga o los Turkana, que conservan sus tradiciones desde hace miles de años y viven en pleno contacto con la naturaleza.
Una visión de África que la asociamos habitualmente a los documentales, pero que es mucho más espectacular verla en directo y sentir lo pequeño que es el ser humano ante la impactante naturaleza africana.
Cuba, la joya del Caribe
Si viajar hasta África es reencontrarse con el ser humano original, por ser el lugar donde aparecieron los homínidos, llegar hasta el Caribe es también un reencuentro con el relax, la paz y el calma.
Un conocido anuncio de televisión decía hace años que en el Caribe viven menos estresados, y así es. El mejor ejemplo de esta filosofía es Cuba, un país muy particular por su situación política en el que sus ciudadanos viven, a pesar de sus dificultades, tratando de superar estos contratiempos y ser felices.
Para viajar a Cuba la mejor opción es consultar con una agencia de viajes y dejar que sean ellos los que organicen el viaje. Cuba es un país que encierra miles de secretos y, a pesar de que la realidad cubana no se conoce en profundidad viajando como turista, los rincones más conocidos por el público sí son fácilmente visitables.
La isla caribeña es uno de los países más grandes del Caribe. Con 11 millones de habitantes y más de 100.000 kilómetros cuadrados, sus numerosos atractivos turísticos son difícilmente resumibles, pero os proponemos algunos imprescindibles.
La Habana es el punto de inicio o final para todos los turistas. Pasear por el Malecón o La Habana Vieja es obligado. En la parte occidental del país, la localidad de Viñales está enmarcada en una zona verde con casas de estilo country que sorprende a muchos visitantes. A unos 250 kilómetros de La Habana y cerca del Caribe se sitúa Cienfuegos, la ciudad más afrancesada del país que está llena de vida y que combina la elegancia gala con el carácter pausado caribeño.
Para muchos, la ciudad más bonita de Cuba es Trinidad. Las guías turísticas dicen de este destino que se fue a dormir en 1860 y todavía no se ha despertado, por su inconfundible aspecto colonial, sus suelos empedrados y sus callejuelas estrechas. Al llegar la noche, mucha música en directo.
Un quinto destino cubano que merece la pena conocer es Santiago de Cuba. Es la segunda ciudad más habitada del país y es escenario importante de los episodios más históricos del país caribeño, desde la colonización española hasta la Revolución.
Por último, ¿por qué no disfrutar de sol y playa tamién en el Caribe? Varadero es la zona hotelera más conocida de Cuba. Sus aguas turquesas que dan al Atlántico son casi tan impresionantes como las de los Cayos, unos cientos de kilómetros más al sur. La particularidad de estos destinos es que cada vez se alejan más de la realidad diaria cubana, pues solo se suelen encontrar turistas.
Las Baleares, un paraíso en el Mediterráneo
Un destino mucho más cercano, y por tanto mucho más económico, son las Baleares. El archipiélago balear está compuesto por cinco islas: Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera, así como varios islotes y algunos de estos territorios aún se mantienen vírgenes.
Casi virgen era Ibiza en los años 60 y 70 cuando comenzó a convertirse en destino obligado para los hippies españoles y europeos. Su encanto y su desarrollo ha convertido en esta isla en uno de los destinos turísticos más populares del mundo.
En la isla de mayor extensión, Mallorca, se encuetra la capital de la comunidad, Palma de Mallorca, que hace años fue seleccionada por un importante medio británico, como una de las ciudades con mayor calida de vida en el mundo. Un buen modo de conocer la ciudad y la isla es mediante el turismo en bicicleta. La empresa Arrivo Cycling oferta experiencias diferentes de visitar la isla, como por ejemplo alquilar una bicicleta y entrar en contacto con el aire puro del Mediterráneo.
El hecho de que el archipiélago tenga en el turismo una de sus principales actividades actividades económicas, pues representa un alto porcentaje de su PIB , permite que Mallorca cuente con servicios como por ejemplo traslados en autobús y minibús para concer toda la isla con la ayuda de la empresa FuturTrans.
NP/MA
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