No son pocas las mujeres que se dejan llevar por la idea fija de encontrar el amor verdadero, aquel hombre que nos ame con locura y nos haga sentir únicas y fabulosas.
Por eso insistimos en esa búsqueda, tratamos de esmerarnos en el amor o de aferrarnos a lo que tenemos.
Es fácil no percatarnos de la línea entre lo saludable y lo dramático. Los hombres aman a las “cabronas”, sí, a aquellas mujeres fuertes que anteponen su dignidad por encima de cualquier cosa, que actúan libres, serenas, inteligentes, vamos, que son sabias, y se aman con todas las fuerzas de su corazón.
Ellos también se hartan de tener a una mujer encima todo el tiempo, por naturaleza la dejan de ver como un desafío gustoso y comienzan a verla como una carga.
Lo mismo les sucede a ellos, entre más independencia muestres, ellos van a tener más interés en “atraparte ”, es instinto , la emoción de la conquista. Así que mujer, quiérete y a la hora de buscar pareja evita estos errores, que en lugar de hacerte ver atractiva denotan cierta desesperación:
-Mandarle mensajes todo el tiempo:
Esto no es algo que sólo las mujeres hacen, pero sí hay algunas chicas que se ponen muy intensas con los mensajes de texto. Aún así, lo único que queremos es estar cerca (de la única manera posible) y estar informadas.
Nos gusta charlar y, dado que no podemos hacerlo por teléfono todo el tiempo, lo más fácil y rápido es mandar mensajes. Aunque, como siempre, no hay que tomar por sentado que el otro está desocupado todo el tiempo.
– Y si no te los responde… ¡lo llamas!
Si no te contestan es muy claro que o está ocupado o no le importa llegar a otro terreno contigo o te comunicaste en mal momento, simplemente relájate.
-Mostrarse demasiado interesada.
Si tu interés es demasiado intenso al respecto, especialmente al principio, pareces desesperada por su atención. Eso no significa que debas ser fría o actuar como si no te importara cuando lo hace, solo significa que debes mantener los poemas de amor excesivamente efusivos al mínimo hasta que la relación progrese un poco, osea actual normal, todo con medida.
-Seguirlo:
Ok, éste sí es bien raro y NADA saludable. Seguir a una persona es una gran falta de respeto y de confianza, más si lo haces sin su consentimiento. No sólo te ves dependiente, sino también deshonesta y poco confiable.
-Profesar tus sentimientos directamente sin coquetear o crear atracción:
Tienes miedo de flirtear, crear contacto físico o hacer avanzar las cosas.
En cambio, pretendes ser una amiga increíble. Crees que si te quedas un rato, construirás una conexión romántica. Y cuando ese romance nunca sucede, recurres a una declaración directa de amor.
-Actitud pasiva agresiva:
Porque de repente no tienes NADA, y luego estás llorando en el auto. Y es que somos seres emocionales que los hombres no pueden entender, pero también nos pasamos de dramáticas en ocasiones.
Ahora, si esto sucede cada semana, creo que se están haciendo mucho daño y existe un problema más profundo e hiriente en la relación.
-Postearlo todo en facebook:
Está bien que seas una figura pública en redes sociales, pero hay un concepto que últimamente hemos olvidado en esta época y ese es: privacidad. ¿Compartes de más porque estás marcando territorio?
¿Para que él haga lo mismo? Cuidado con lo que compartes… recuerda lo que dice el dicho: “dime de qué presumes…”
Fuente: Enamorando.me / EB
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