Las autoridades indias reforzaron hoy las restricciones a la circulación y la reunión en Srinagar, capital de verano del estado de Jammu y Cachemira, después de que ayer asaltantes hirieran en un tiroteo a cuatro civiles, y al menos tres fotoperiodistas resultasen heridos en una acción policial.
Las restricciones se han endurecido para "garantizar la seguridad de las personas y mantener la ley y el orden", afirmó a Efe un oficial de Policía que pidió el anonimato.
Las restricciones a los derechos de reunión y de libre circulación fueron impuestas en el estado de Jammu y Cachemira el pasado 4 de agosto, un día antes de que el Gobierno indio decidiese acabar con el estatuto especial de la región.
Algunos residentes de Srinagar creen que las duras restricciones -que han sido relajadas progresivamente pero sin ser levantadas por completo- han sido impuestas para evitar manifestaciones durante las procesiones religiosas de musulmanes chiíes con motivo del mes islámico de muharram.
Tradicionalmente, los chiíes salen a las calles para conmemorar el martirio del imán Husein y sus familiares en la batalla de Kerbala (actual Irak).
En una tradición más reciente -desde el comienzo de la insurgencia en la región en los años 90- las autoridades indias prohíben esas manifestaciones religiosas.
El sábado la Policía utilizó gases lacrimógenos y perdigones para dispersar a un grupo de chíies en el área de Raniwari, en Srinagar, afirmaron a Efe testigos oculares que pidieron el anonimato.
Durante la carga policial resultaron heridos tres periodistas que cubrían el evento.
"Estábamos cumpliendo con nuestras obligaciones profesionales cuando el jefe de la comisaría local llegó junto a su escolta y empezó a golpearnos a todos", denunció a Efe Shahid Khan, uno de los fotoperiodistas heridos.
Un portavoz de la sala de control de la Policía, sin embargo, negó que se hubiesen producido heridos y calificó el incidente de "problema menor".
También el sábado, un grupo de atacantes desconocidos se introdujeron en la residencia de un comerciante de fruta Sophore, una zona a unos 45 kilómetros de Srinagar, y abrieron fuego.
En el tiroteo resultaron heridos cuatro personas, incluyendo el hijo y la nieta del comerciante.
El superintendente de Policía de Sopore, Javid Iqbal, atribuyó la autoría del ataque a un grupo de insurgentes, sin aportar detalles de sus posibles motivos.
La Cachemira india lleva más de un mes incomunicada después de la decisión del Gobierno indio de retirar el estatus especial a la región, que hasta entonces gozaba de una cierta autonomía, y su división en dos territorios bajo supervisión de Nueva Delhi.
La decisión es percibida como un intento del gubernamental partido nacionalista hindú BJP de cambiar la demografía de esta región de mayoría musulmana, al permitirse ahora que indios de otras partes del país se asienten y adquieran tierras en la región.
Sin embargo, Nueva Delhi defiende que la medida solo busca el desarrollo de Cachemira.EFE IR
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