Al menos 18 civiles murieron este sábado en diferentes áreas de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, pese a la tregua unilateral anunciada por Rusia hace dos días y a la espera de la proclamada por Turquía a partir de mañana, domingo, informaron ONGs.
Siete personas, entre ellas un menor, murieron en la ciudad de Idlib, capital de la provincia y el área más poblada de la región, considerada el último bastión opositor al Gobierno sirio del presidente Bachar al Asad, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Además, otros siete, entre ellos tres menores, perecieron por un bombardeo de aviones del Gobierno contra un mercado en la ciudad de Bunche, cerca de Idlib, según la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
De acuerdo a la Defensa Civil siria, conocidos como los "cascos blancos", cuatro personas de las fallecidas pertenecían a una familia de desplazados, y al menos otros 20 personas resultaron heridas cuando la aviación "atacó un mercado popular en la ciudad de Bunche, cerca de Idlib, este mediodía, mientras la gente compraba comida".
El Observatorio añadió que otras cuatro personas, entre ellas dos niños, perecieron en otro pueblo cerca de Idlib ciudad.
Hace dos días, la agencia oficial rusa TASS informó, citando al general Yuri Borenkov, jefe del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, que "un alto el fuego se había establecido" en Idlib a partir de las 14.00 horas de Moscú (11.00 GMT) de este jueves 9 de enero "acordado con el lado turco".
Sin embargo, ayer el Ministerio turco de Defensa anunció un cese de hostilidades en Idlib acordado con Rusia "que entrará en vigor a las 00.01 horas del 12 de enero de 2020".
Rusia es el principal aliado de Damasco en el conflicto en Siria, mientras que Turquía es la valedora de la oposición.
No obstante, Siria no ha informado de ningún cese de las hostilidades por su parte.
Desde abril pasado, las fuerzas leales a Bachar al Asad llevan a cabo una ofensiva en Idlib, prácticamente dominada por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda.
Desde entonces ha habido varios intentos de alto el fuego, pero ninguno ha durado más de unas pocas semanas.
Según la ONU, desde mediados del pasado diciembre ha habido al menos 300.000 personas que han dejado sus hogares, sobre todo en el sur de Idlib, donde se está concentrando la ofensiva. EFE
ST
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