La Conferencia Episcopal pide a los funcionarios castrenses “colocarse al servicio de las instituciones que sí están colaborando, de tal forma que los envíos de ayudas lleguen pronto a su destino”.
Caracas. La Conferencia Episcopal Venezolana, CEV, emitió un comunicado este lunes a través del cual rechaza la actitud de la Guardia Nacional Bolivariana de impedir que la ayuda humanitaria llegue a los municipios de Mérida que fueron afectados por las torrenciales lluvias caídas en la región la semana pasada y que ocasionaron más de 20 muertos, la destrucción de casi 600 viviendas y la obstrucción de las vías.
La presidencia de la CEV lamentó “la actitud de algunas autoridades civiles, así como de la Guardia Nacional Bolivariana”, que, “lejos de cooperar desinteresadamente”, no solo han impedido el acceso de gran parte de la ayuda enviada desde diversas partes del país, “sino que han tenido una actitud de displicencia y ofensa hacia los miembros de la Iglesia y de otras instituciones”.
La institución religiosa refiere que los funcionarios han alegado “haber recibido órdenes superiores” y, por ello, la CEV insta a esas autoridades a dar la cara: “Les exhortamos, en nombre de las comunidades afectadas, a cambiar su actitud y colocarse al servicio de las instituciones que sí están colaborando, de tal forma que los envíos de ayudas lleguen pronto a su destino, dando prioridad al tránsito de carga de insumos; movilizando contingentes para abrir los caminos y otras acciones en bien de la población afectada”.
Todo esto indica asumir los principios fundamentales de la Constitución Nacional”, señala.
La Conferencia Episcopal llamó a las autoridades nacionales, regionales y militares “para que actúen no por intereses particulares. Deben recordar que están al servicio de todos los venezolanos y no de una parcialidad política”.
También exhortó a dejar a un lado las acciones de carácter personal y permitir la prevalencia de lo colectivo, al tiempo que reiteraron su respaldo al arzobispo de Mérida, cardenal Baltazar Porras; a su obispo auxiliar, monseñor Luis Enrique Rojas, a la organización Cáritas en la entidad, que junto con otras organizaciones han dado una respuesta rápida para recolectar insumos en todo el país para ayudar a los merideños.
Incidentes
Desde el viernes pasado, la GNB ha venido obstruyendo el paso de la ayuda humanitaria tanto la que ha enviado Cáritas, así como organismos internacionales.
El secretario general del Gobierno, Arquímedes Fajardo, en nombre de la Gobernación del estado Mérida, rechazó de forma contundente el proceder de la GNB apostada en el puesto de control de La Victoria, que desde el día 27 de agosto comenzó a impedir el acceso de las personas que llevan ayuda humanitaria hacia El Valle del Mocotíes.
A esta denuncia también se sumó el Comité Municipal Antonio Pinto Salinas de Santa Cruz de Mora del estado Mérida, y señalaron que los militares que están a cargo de atender la emergencia por las lluvias en la región impidieron el paso de cuatro camionetas con alimentos y medicinas para los afectados. Los insumos iban en vehículos de Cáritas de Venezuela, organización de promoción y asistencia social de la Iglesia católica.
Este domingo, 29 de agosto, funcionarios de la GNB intentaron impedir la entrada de ayuda humanitaria enviada por Cáritas, para los habitantes del Valle de Mocotíes. Sin embargo, el obispo auxiliar de Mérida, Luis Enrique Rojas, se enfrentó a los efectivos.
“Quieren quitarle la ayuda a la gente. Basta de que maltraten al pueblo”, reclamó el prelado en plena vía pública, para luego tratar de negociar con el comandante de Zona Número 22 de la GN en el estado andino, Hernán Dionisio Rincón Paz, quien se acercó tras escuchar los reclamos del Rojas, junto a habitantes de la localidad, reportó el periodista Leonardo León.
CrónicaUno
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