Sede de la Universidad Bolivariana - Misión Sucre en Upata, un triste reflejo del abandono gubernamental
Upata.- Un destino que parecería sacado de una película de terror, pero que lamentablemente es una realidad aplastante. La sede de la Universidad Bolivariana de Venezuela y Misión Sucre, ubicada en el sector La Romana, está sumida en el más absoluto abandono. Las aulas, en lamentable estado, carecen de puertas y las ventanas exhiben vidrios rotos. Las malezas prosperan tanto en el interior como en el exterior del lugar, y los visitantes pueden toparse con serpientes y otros animales salvajes. Solo el pensamiento de adentrarse en esas instalaciones genera pánico y terror debido a las condiciones actuales.
Lo que en el pasado fuera un centro académico referente para la formación de profesionales de diversas áreas, hoy es descrito como un verdadero refugio de fantasmas y guarida de delincuentes. Tal como si se tratase de una producción cinematográfica de Hollywood, así lo denunció Aura Marina Ruíz, una ciudadana preocupada por la educación universitaria de los jóvenes en Upata.
Según su testimonio, las autoridades universitarias dejaron a su suerte esta sede, sin tomar en cuenta a aquellos estudiantes provenientes de liceos que tenían la esperanza de continuar sus estudios superiores. Sin ningún sistema de seguridad, los delincuentes han hecho de esta abandonada institución su hogar, aprovechando la ocasión para cometer sus fechorías. Cualquier persona que se atreva a pasar por este lugar durante las horas nocturnas corre el riesgo de convertirse en una víctima del hampa.
El monte se ha adueñado por completo de las instalaciones, incluso invadiendo los pasillos de la antigua sede universitaria. El anfiteatro, en su deplorable estado, se asemeja ahora más a una piscina llena de animales en su fondo. Esta triste realidad pone en evidencia otro lamentable caso de educación desvanecida por la falta de recursos, afirmó con firmeza Aura Marina Ruíz.
Este caso es solo una muestra del declive en el que se encuentra sumergido el sistema educativo en Venezuela. La desidia por parte del Ministerio de Educación Superior y la creciente oleada de delincuencia demuestran un completo abandono de las instituciones que deberían velar por el bienestar de los ciudadanos. Es urgente que las autoridades pongan todas sus energías en la recuperación de estos espacios emblemáticos, que han sido arrasados por la negligencia y el desinterés. Está en manos de todos hacer que estas voces de preocupación sean escuchadas y se tomen las medidas necesarias para reconstruir un sistema educativo digno y seguro para todos.
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