Kenneth y Liv Hauge, los dos con casi 80 años, fueron notificados por la administración del condominio Evergreens en Smith Run, en Virginia, con ser desalojados de la residencia si no dejaban de ser anfitriones de un estudio bíblico en su departamento privado, porque hacerlo es, según el complejo residencial, clasificado como un "negocio".
El 16 de agosto, First Liberty, un bufete de abogados basado en la fe especializado en casos relacionados con la libertad religiosa, envió una carta a la firma de abogados que representa a Evergreens en Smith Run, una comunidad de ancianos, en representación del ex ministro luterano Ken Hauge y su esposa, Liv, quienes tienen alrededor de 80 años.
Los Hauges se mudaron a Evergreens en enero de 2017. Ken Hauge es voluntario como pastor a medio tiempo en una iglesia local. Algunos de los feligreses, según First Liberty, le preguntaron si él y su esposa estarían dispuestos a ser anfitriones de un grupo comunitario.
Al grupo se le permitió usar el espacio público, siempre que no se refirieran a la reunión como un "estudio de la Biblia". En cambio, tenían que calificarlo como un club de "revisión de libros".
Después de una falta de comunicación sobre la programación de las reuniones, la reserva se canceló por error, por lo que otro residente se ofreció para realizar el estudio bíblico en su apartamento durante el resto de 2017.
Las cosas estaban mejorando a comienzos de 2018, cuando el complejo de apartamentos finalmente permitió que el grupo cristiano usara el espacio de la comunidad, incluso eliminando el requisito de que la reunión se llame club de "revisión de libros". Sin embargo, otros habitantes del complejo se quejaron, según First Liberty.
Como resultado de la confusión que causaron las reuniones, el complejo de apartamentos implementó una política de tolerancia cero sobre cualquier estudio bíblico, una nueva regla detallada en una carta emitida a cada residente.
En una supuesta segunda carta, según los informes enviada directamente a los Hauges, a la pareja mayor se le prohibió llevar a cabo un estudio bíblico en absoluto, incluso en la privacidad de su propio departamento. ¿La razón del complejo? Tal evento constituye un "negocio" en un espacio zonificado solo para uso residencial.
La supuesta carta también les dio a los Hauges un ultimátum: se les ordenó detener el estudio bíblico o enfrentar el desalojo el 31 de agosto. Fue entonces cuando First Liberty intervino argumentando que el complejo de apartamentos era culpable de discriminación, una clara violación de las normas de vivienda justa.
"Expulsar a los residentes ancianos de su hogar para llevar a cabo un estudio bíblico no solo es escandaloso, sino que es ilegal", dijo Lea Patterson, abogada asociada de First Liberty, en un comunicado de prensa. "Es aterrador que una compañía de gestión use la amenaza del desalojo para evitar que los residentes se reúnan para discutir cualquier tema, y mucho menos su fe".
De Acontecer Cristiano | Noticias Cristianas Actuales
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