Venezuela se ha convertido en los últimos tiempos en una tierra hostil para quien pretenda llevar una vida "normal" en ella y los números son fiel reflejo de esta dura realidad.
A los venezolanos que siguen en su tierra no les es suficiente con batallar con una situación económica extrema, un clima de tensión política agotador y la ineficiencia de los servicios públicos. A todo esto hay que sumarle la violencia en sus calles.
Según el Estudio Mundial sobre Homicidio de la Organización de Naciones Unidas 2019, Venezuela resultó ser en el 2017 el país sudamericano con los niveles más altos de muertes violentas, registrando 57 homicidios intencionados por cada 100.000 habitantes.
Por si fuera poco, este año otra investigación indicó que Venezuela es el tercer país con mayor cantidad de armas ligeras en manos de civiles (por detrás de Brasil y México) y la gran mayoría de los homicidios son producto de proyectiles.
“Con la importación por parte del Estado de armas de fuego, la producción de municiones, balas y granadas por parte de la Compañía Anónima de Industrias Militares (CAVIM), vamos encontrando que los muertos son con balas producidas en Venezuela”, señala Francisco Sánchez, psicólogo e investigador de la Red de Activismo e Investigación por la Convivencia (Reacin).
Cuando fue consultado por Voz de América, Sánchez manifestó que es imperativo “un control de armas, de reducción de armas en la calle y de disminución de la producción de municiones”, si se quieren reducir esas alarmantes cifras.
El psicólogo añade la importancia de políticas sociales que involucren a los jóvenes que viven en condiciones precarias y están más vulnerables a las situaciones de violencia.
“La prevalencia de armas de fuego” es la clave al momento de hablar sobre la violencia que se registra en Venezuela, sostiene Francisco Sánchez, psicólogo e investigador de la Red de Activismo por la Convivencia (Reacin). pic.twitter.com/sVflKnmPPX
— Voz de América (@VOANoticias) November 8, 2019
Corresponsales de Voz de América consultaron con ciudadanos en Caracas y todos coincidieron en que al menos un vez fueron asaltados con un arma de fuego y la mitad aseguró haber perdido algún familiar en un intento de robo.
Otros confirmaron que delincuentes entraron en sus casas para despojarlas de prendas de valor y otro que fue secuestrado.
Con información de Voz de América
Informe21 / MV
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