Vecinos de los sectores Potrerito 1, El Samán y La Carbonera del municipio Carrizal del estado Miranda reclaman que el alcalde de esa entidad ordenó que las familias que protestaron el pasado Jueves Santo, 9 de abril, para solicitar agua potable, no reciban el beneficio del Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap), como comunidades priorizadas.
La decisión del alcalde carrizaleño, Farith Fraija, llegó vía mensaje de texto a los jefes de las comunidades La Carbonera y El Samán, ubicadas en el kilómetro 18 de la carretera Panamericana en los Altos Mirandinos, el viernes, 10 de abril.
Según el texto, el alcalde ordenaba «redireccionar beneficios (CLAP) hacia otras comunidades» como forma de amonestación a las más de 800 familias que salieron a la calle en demanda de agua y gas doméstico.
Miriam Luna, jefa de calle de estos sectores, informó a los vecinos que ya dejarían de ser «prioridad» y que, por orden del mandatario local, comenzarían a recibir cada dos o tres meses las cajas; medida que habría sido calificada de arbitraria por los afectados.
Previo al envío del mensaje de texto, el alcalde Fraija hizo una transmisión en vivo a través de su cuenta Instagram, el mismo día de la protesta, donde advirtió que a quienes incumplieran la cuarentena se les castigaría no suministrándoles los beneficios de alimentación y cisternas.
El equipo de El Pitazo intentó contactar al alcalde carrizaleño para confirmar la información y la veracidad de los mensajes que le fueron atribuidos, pero el mandatario local no contestó los intentos de comunicación, mientras que sus funcionarios cercanos destacaron que “la filtración de los mensajes es producto de factores ajenos al gobierno bolivariano”.
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