La acusada fue denunciada por el padre de la criatura ante el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Ellos no compartían el mismo techo y cuando unos vecinos lo felicitaron por haberse convertido en padre se enteró de que la mujer había dado a luz. Al dirigirse a la vivienda encontró a la mujer, pero no a la niña. Cuando le preguntó dónde estaba, ella le respondió que había parido en el Hospital Materno Infantil de Caricuao, Caracas, pero la criatura nació muerta.
Molina Peña le indicó que ella debía trasladarse hasta Mérida, donde le practicarían unos exámenes médicos, porque no se sentía bien. La mujer ante las preguntas del padre de su hija entró en contradicciones, por lo que decidió acudir al organismo detectivesco. De inmediato, un grupo de funcionarios se movilizó hacia la residencia de Sol del Valle, en la escalera La Maracucha y tras un intenso interrogatorio confesó su crimen, reseñó el Diario Avance
Relató a los funcionarios que la había comunicado a su amigo Glender Omar Rivero, que no tenía los medios económicos para mantener a la criatura y que no sabía cómo hacer. Fue cuando idearon el plan macabro, y cyando el pasado viernes le dieron dolores de parto. Ambos caminaron por una montaña y en un sitio alejado, dio a luz.
La niña fue envuelta con una franela que cargaba la desnaturalizada madre, quien declaró que Rivero le dio varios golpes en la cabeza con un palo, seguidamente abrió un hueco con un pico y una pala que llevaba y enterraron el cuerpo de la criatura.
El cómplice de la mujer se encuentra fugado. Molina permanecerá recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF).
LVDV
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