La situación empeora cada día. La Escuela Rómulo Gallegos, ubicada en el sector Chivo l, en Upata, se ha convertido en un ejemplo triste de la negligencia en la gestión educativa.
Los estudiantes y profesores de esta institución se enfrentan a condiciones deplorables. Los techos de las aulas están llenos de agujeros, lo que significa que cada vez que llueve, el agua se filtra y las clases se ven interrumpidas. Los estudiantes tienen que mover sus pupitres y libros para evitar que se mojen, y a veces incluso tienen que esperar fuera del salón hasta que la lluvia se detenga.
El Secretario General de la Federación Venezolana de Maestros, Juan Manuel López, denuncia las malas condiciones del techo de la Unidad Educativa Nacional Rómulo Gallegos en la localidad piarense.
Según López, el techo de machihembrado lleva más de dos años deteriorado y con agujeros que continúan aumentando.
Además, el manto asfáltico está vencido, lo que ha llevado al deterioro de la madera. A pesar de haber formulado denuncias ante el Ministerio de Educación, el Distrito Escolar Piar y la Zona Educativa Bolívar, no se ha recibido respuesta ni solución al problema.
A pesar de las múltiples quejas y solicitudes de reparación, la problemática no se ha resuelto.
López hace un llamado a las autoridades para que no abandonen la institución, como ha ocurrido con otros planteles educativos en el municipio Piar.
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